El diputado Gabriel Vilche (Interbloque Cambia Mendoza) dio detalles en “En Cámara” sobre su proyecto presentado en la Cámara de Diputados por el que propone la obligatoriedad del uso de mantas oleofílicas en procedimientos hidrocarburíferos en toda la provincia.
La iniciativa del presidente de la comisión de Ambiente y Recursos Hídricos de la Cámara Baja busca legislar sobre actividades vinculadas con la exploración, perforación, workover y pulling de pozos con el objetivo fundamental de disminuir las posibilidades de daño ambiental.
Las mantas oleofílicas, que cuentan con propiedades adsorbentes y absorbentes, son destacadas como una herramienta eficiente para prevenir derrames y filtraciones de hidrocarburos, elementos que representan una significativa fuente de contaminación.
Se trata de dispositivos diseñados específicamente para absorber y retener hidrocarburos, como petróleo y sus derivados, mientras repelen el agua.
Además, estas mantas están fabricadas con materiales que tienen una afinidad química por los hidrocarburos, lo que les permite capturar y contener derrames o fugas de estos compuestos en entornos industriales, especialmente en la industria petrolera y gasífera.
Otra característica es que están hechas de materiales naturales, como plumas de aves o cáscaras de maní, lo que facilita su degradación sin generar residuos tóxicos, según explicó el diputado.
Debido a la alta capacidad para atraer y retener aceites y combustibles, cuando entran en contacto con un derrame de hidrocarburos, las mantas capturan el líquido, impidiendo que se disperse o contamine el suelo y el agua.
También pueden ser utilizadas en entornos húmedos o en situaciones donde puede haber contacto con agua, sin perder su eficacia en la absorción de hidrocarburos.
Las mantas oleofílicas se colocan en áreas donde hay riesgo de derrames o fugas, como debajo de equipos y estructuras durante operaciones de perforación, exploración o mantenimiento de pozos de petróleo y gas. Estas mantas actúan como una barrera que evita que los hidrocarburos lleguen al suelo o al agua, ayudando a proteger el medio ambiente y facilitando la limpieza y el manejo de residuos peligrosos.
Además, una vez que han cumplido su función, estas mantas pueden ser tratadas y eliminadas según las normativas ambientales vigentes, reduciendo el riesgo de contaminación secundaria.
El proyecto de Vilche subraya la importancia de priorizar la adquisición de estas mantas a proveedores locales, promoviendo la industria regional y garantizando el cumplimiento de estándares de calidad, ya que “estamos en condiciones de fabricarlas en Mendoza”.
Según el texto, se designa a la Dirección de Protección Ambiental del Ministerio de Energía y Ambiente como la autoridad de aplicación si es que se convierte en ley en la Legislatura.