La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley de María Evangelina Godoy (FPV), por el cual se crea un Programa de Becas para mujeres victimas de violencia familiar en el territorio provincial, que dependerá del Ministerio de
Desarrollo Social, en su Dirección de Mujer, Género y Diversidad.Podrán acceder como beneficiarias del Programa las mujeres que sean víctimas de violencia familiar en cualquiera de sus manifestaciones, o cuyos hijos padezcan dicha situación y en consecuencia se encuentren en estado de vulnerabilidad.
La media sanción dispone además que las beneficiarias deberán acreditar estar en la situación prevista, y que la Autoridad de Aplicación se encuentra facultada para establecer los demás requisitos a cumplimentar por las interesadas, los que serán impuestos a los efectos de acceder o permanecer como beneficiaria del Programa.
Asimismo, prevé que la Autoridad de Aplicación otorgará un apoyo económico no reintegrable ni remuneratorio en Concepto de “Becas para Víctimas de Violencia Familiar” de hasta 700 pesos mensuales, por un período máximo de doce meses, que variará en cada situación en particular, según lo establezca el Equipo Interdisciplinario.
Dicha asignación no generará otra relación jurídica entre el Estado Provincial y el beneficiario que la que surge del presente instrumento legal.
Por otra parte, la normativa indica que las becas solo podrán ser cobradas por las beneficiarias que acrediten su identidad, acompañadas de la documentación pertinente.
De igual forma, la Autoridad de Aplicación deberá disponer para el funcionamiento del Programa, como mínimo, con cuatro equipos interdisciplinarios integrados por Licenciados en Trabajo Social, Licenciados en Psicología y Abogados, los cuales deberán acreditar capacitaciones referentes a la problemática.
Según la media sanción, de no existir dichos equipos, deberá crearlos, con las facultades de determinar los requisitos para acceder al Programa; dar altas y bajas al mismo. establecer los soportes de contención necesarios para cada beneficiaria durante el tiempo que esté becada (tratamiento psicológico, asesoramiento jurídico, abordaje social, y todo aquello que se considere pertinente) y corroborar que los mismos sean llevados a cabo.
También, solicitar informe mensual a la institución que lleva a cabo el seguimiento para determinar la continuidad en el Programa, y exigir a las becarias que deberán durante el periodo que reciban dicho beneficio capacitarse en algún oficio que les permita sustentarse económicamente en un futuro y lograr su independencia económica.
Los equipos interdisciplinarios estarán distribuidos del siguiente modo: dos en Gran Mendoza; uno en Zona Este y uno en el Sur de la provincia.
Prensa diciembre 26