Durante varias horas de esta mañana distintos referentes de los sectores económicos, políticos y gremiales de la provincia, se reunieron en el Salón Rojo para explicar posturas y analizar el expediente que contiene el decreto gubernamental referido al incremento salarial docente.

Néstor Parés, presidente de Diputados; Laura Montero, vicegobernadora; Dalmiro Garay, ministro de Gobierno; Ulpiano Suarez, subsecretario de Gestión Pública y Modernización del Estado; legisladores de todos los sectores; representantes de las cámaras hotelera, farmacéutica, de comercio y estaciones de servicio; Marcelo De Benedectis, vocero del Arzobispado; y representantes gremiales de SADOP, ATE educación, SUTE, UDA y SUCEND; participaron del debate.

Abrió el intercambio de ideas Néstor Parés, quien agradeció la presencia de todos los sectores y explicó que es una oportunidad que había que aprovechar para poder dejar de manifiesto todo aquello que puede incomodar en relación a las actualizaciones salariales y los esfuerzos que el gobierno puede hacer en esta materia.

El Presidente de la Cámara Baja agregó que “aseguramos la voluntad de diálogo pero precisamos que desde los gremios exista esa apertura”, a la vez que pidió un esfuerzo de parte de todos pensando en el futuro de la provincia.

En esa línea, expuso que al sector empresario también se le ha pedido un esfuerzo, que queda de manifiesto en el pago con bonos a proveedores, “para hacer frente a la deuda que mantenían con el Estado desde la gestión anterior”.

La vicegobernadora por su parte, manifestó que desde el gobierno “se le debe dar respuesta a todos los sectores”, y agregó que “nadie niega la discusión paritaria pero pedimos que dejen que se incorpore la herramienta de política pública, el ítem aula, para que los organismos de control funcionen y aseguremos al docente al frente del aula”.

Montero solicitó un voto de confianza a los gremios, entendiendo que hace solo 3 meses se asumió el gobierno, que no ha habido demoras con el depósito de los sueldos y que se asegure la constitución de mesas de diálogo intersectorial que se aboquen a problemas u obstáculos por fuera de la discusión paritaria.

A su turno, Dalmiro Garay argumentó que “no se ha ido a la paritaria con mala fe” y sumó que “siempre tuvimos la idea de reabrirlas al momento de mejorar la situación económica provincial”.

Ulpiano Suárez indicó al respecto que “siempre manifestamos que la propuesta iba a ser la mejor que la provincia pudiera hacer. Tratamos de contemplar todo lo solicitado y hemos hecho un gran esfuerzo para lograr consensos”. Añadió que “jamás hablamos de castigar (al docente), sino al contrario, de revalorizarlo; y la vocación de este gobierno es administrar bien. Asumimos una provincia que era un barco a la deriva y en esta etapa va a ser necesario un sacrificio conjunto”.

Desde el Arzobispado, Marcelo De Benedectis, contó sus experiencias en situaciones complejas de conflictividad social en la provincia y aseguró que siempre se aprende de ellas, haciendo progresar a la persona.

“aprendamos desde lo técnico y actitudinal, y no levantemos muros entre nosotros. Superaremos nuestras diferencias si lo hacemos juntos y con diálogo”, dijo el sacerdote quien se esperanzó en que las negociaciones lleven justicia a todos los sectores, fundamentadas en el diálogo.

El diputado Guillermo Pereyra (FR) expresó que a su parecer no estaban agotadas las instancias de diálogo por lo que una reunión de este tipo sirve para ello. Aclaró que su función hoy también es la de legislar y lanzó cuestionamientos a los representantes de los gremios docentes.

Desde la bancada opositora, tanto Silvia Ramos (PJ-FPV) como Cecilia Soria (PTS-FIT) y Martín Dalmau (PO-FIT), coincidieron en que “el ámbito de la discusión salarial es la paritaria más allá de la mesa de diálogo”. Ramos agregó que “la tensión debe ceder”, en tanto que Soria y Dalmau confiaron en una posible reapertura de discusión paritaria.

Alberto Carletti, presidente de la Cámara de Comercio de Tunuyán, en representación de la FEM, indicó “debe haber equilibrio en las cuentas públicas, lo cual no quiere decir que se ponga en duda la capacidad de los docentes ni que la provincia no tenga hoy apuros económicos”. Repasó también parte de lo que sucede en su actividad al realizar comentarios sobre la baja en la productividad y el cierre de galpones de empaque en el Valle de Uco.

Desde la Cámara Hotelera y de Turismo, Fernando Barbera ponderó todas las mesas de diálogo que puedan realizarse, entendiendo que deben ser amplias y con la participación de todos los sectores. Resumió, también, parte de lo que se vive en su actividad subrayando que la presión fiscal debería ser revisada aunque entiende que todos los sectores deben hacer un esfuerzo.

En tanto, desde los distintos gremios docentes, como María Luisa Nasif, de SADOP; Gabriela Blas, de ATE Educación; Gustavo Correa, de CTA; Liliana Chavez, del SUTE; Sergio González, de UDA, y Miguel Sosa, de SUCEND, expresaron que “siempre los espacios de diálogo son buenos”, aunque “no se puede pensar que agotaremos el diálogo hoy”.

Tras coincidir en la necesidad de reabrir la paritaria, señalaron que “queremos discutir porcentajes de aumento que vayan al básico y para todos igual”, no “premios”, en relación al ítem aula.