La comisión de Salud Pública, presidida por la diputada Liliana Pérez (UCR), recibió al jefe de la Unidad de Neurología Clínica del Hospital Central, Andrés Barboza; al jefe del Observatorio de Drogas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, Fabián Cremaschi y el jefe del Departamento de Toxicología, Sergio Saracco; por la posible incorporación al sistema de Salud Pública del tratamiento de la Epilepsia Refractaria con aceite de Cannabis.

Los presentes coincidieron en la complejidad que tiene el abordaje del tema, aunque tanto los profesionales médicos como los diputados presentes acordaron la necesidad de crear un programa de investigación, que contenga un protocolo, lo que permitiría controlar la calidad del producto, su aplicación, cómo actúa en el paciente y continuar el seguimiento del mismo luego de terminar el tratamiento.

El programa para el tratamiento de la epilepsia refractaria con aceite de Cannabis sería gratuito y estaría a cargo del Ministerio de Salud en un trabajo en conjunto con Facultades de Medicina y Farmacología locales.

En este sentido, Saracco y Cremaschi señalaron que las universidades tienen los equipos tecnológicos para analizar la calidad de los productos, asegurando la homogeneidad y calidad para la aplicación en los pacientes.

“Es un paliativo, es una medida final”, explicó Saracco y agregó que “de esta manera los costos y la continuidad del tratamiento” estarían asegurados.

Otro de los puntos, fue la necesidad de establecer en la iniciativa la importancia de informar a la ciudadanía sobre el programa de investigación y los efectos de usar el cannabis sin acompañamiento médico.

Por su parte, los diputados presentes consultaron acerca de su aplicación en pacientes y los resultados que han tenido y si es aplicable para todos los casos.

Al respecto, los médicos señalaron que se ha utilizado, pero que se está en un periodo de investigación y que hay muchos tratamientos previos antes de llegar a su utilización.  

Al terminar la reunión, Pérez señaló que seguirán trabajando en el proyecto que tuvo media sanción en el Senado, al que se le incorporarán los aportes de los profesionales médicos.

Asimismo, señaló la legisladora, la importancia de “un seguimiento del tratamiento y control específico por especialistas” dentro de un protocolo de investigación en el procedimiento clínico con los pacientes.