La Cámara de diputados remitió  al Senado en segunda revisión, el proyecto de Ley que tiene por objeto establecer un marco regulatorio en la provincia de Mendoza para la investigación médica y científica del uso medicinal terapéutico y/o paliativo de Cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.

Para ello se encomienda al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte la implementación vigilancia y control de investigaciones médicas y científicas, incluidos experimentos clínicos con aceite de cannabis y sus derivados de grado farmacéutico de pureza requerida por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) elaborados bajo normas de calidad, seguridad y eficacia siguiendo los procesos y las buenas prácticas de manufactura farmacéutica.

La autoridad de aplicación deberá crear una Unidad de Vigilancia Tutelada a los efectos del cumplimiento de la presente Ley, la que deberá ser conformada por profesionales especialistas de los Hospitales Central, Notti y demás efectores públicos del interior de la provincia para el uso medicinal de cannabis y sus derivados en epilepsia refractaria y demás patologías que determine la autoridad de aplicación.

El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de la Provincia facilitara la importación por medio de la ANMAT del aceite de cannabis y sus derivados, a los fines previstos por esta normativa. La provisión será gratuita para los pacientes incluidos en la Unidad de Vigilancia Tutelada.

Por otra parte, se invita a las universidades nacionales y privadas de Mendoza, Conicet e INTA y demás organismos provinciales y nacionales que la autoridad determine, a colaborar con la investigación científica del cannabis y sus derivados en la utilización medicinal y/o paliativa.

En tanto la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) deberá  garantizar el acceso a sus afiliados, invitándose a los demás Obras Sociales Provinciales y Nacionales, entidades de medicina prepaga y demás, que brinden atención en la provincia, a adherir.

Asimismo, se determina que la autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de la provincia y que se autoriza  al Poder Ejecutivo a realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para su cumplimiento.

La media sanción obtuvo el voto favorable de todas las bancadas, a excepción del artículo 3° en el que los bloques del FIT, se abstuvieron.

Liliana Pérez (UCR), titular de la comisión de Salud de la Cámara Baja, indicó al respecto que este tema ha generado una “gran expectativa en la gente”, sobre todo, para quienes tienen familiares que padecen patologías neurológicas.

“Se trabajó con distintos plenarios de comisión, y en el día de hoy hemos llegado a un acuerdo, de crear una unidad de vigilancia tutelada que estará en los hospitales de referencia donde podrán incorporarse todos aquellos pacientes que tengan alguna patología que requiera la utilización del cannabis. Para ello habrá un diagnóstico científico y luego se harán los controles y vigilancia para ver cómo se responde a estos tratamientos”, explicó.

La legisladora aclaró que “será de uso gratuito” y resaltó “la importancia que tendrá para los papás” por el hecho “de poder estar dentro de un marco legal, que esté reglamentado por un Ministerio y no caer en la ilegalidad”.

Además, resaltó que se trata de un “paliativo que actúa sobre cierta sintomatología”, fundamentalmente, en patologías como la epilepsia refractaria – es decir, aquella que es resistente a otro tipo de medicamentos -, disminuyendo las convulsiones. Asimismo, en síntomas propios de pacientes que son sometidos a quimioterapia, “haciendo que la calidad de vida del paciente y la familia, mejore”.

 “El cannabis está formado por más de 400 sustancias químicas, de las cuales sólo 60 podrían tener uso medicinal”, dijo, y subrayó que en base a estudios realizados por la Sociedad Argentina de Neurología junto a la ANMAT, “nos encontramos con probabilidades pero aún así, dicen los especialistas que aunque sea una posibilidad, es positivo el uso para mejorar cierta sintomatología”.

A su turno, Daniel Rueda (FPV), señaló que es un “proyecto superador del original, que”, entre otros aspectos,  “contempla la gratuidad, es decir, que le llegue a todos a través de los hospitales y de la red de centros de salud.”.

“Además, estos pacientes van a poder inscribirse en una unidad de vigilancia donde realmente, científicamente, se pueda comprobar en el transcurso del tiempo que esta medicación es efectiva para determinadas patologías”, puntualizó.

“En caso de ser efectivo, en lugar de ser una droga paliativa va a  pasar a ser un medicamento que va a poder ser comprado en todas las farmacias”, apuntó, por lo que consideró que se trata de una “instancia superadora, única en el país”.

En tanto, Héctor Fresina (FIT), destacó  “el coraje de las madres que vienen luchando por la legalización del uso medicinal del cannabis” y puntualizó que si bien “el proyecto es un paso adelante, limita la cantidad de patologías dejando su incorporación a criterio de la autoridad de aplicación”. En idéntico sentido se expresó Cecilia Soria (FIT), por lo cual adelantaron su voto afirmativo aunque con abstención en el tercer artículo de la normativa.