La Cámara Baja aplicará un sistema transversal que “despapelizará”, organizará, transparentará y agilizará las áreas administrativa y legislativa. Será la primera institución legislativa del país en aplicar la Gestión Documental Electrónica (GDE).
La Cámara de Diputados continúa avanzando en la implementación de la Gestión Documental Administrativa, que permitirá la digitalización total de los procesos y a la vez otorgará seguridad y validez a los mismos mediante la firma digital.
Este proceso, que se inició con la rúbrica de un convenio con el Ministerio de Modernización de la Nación en marzo de este año, incluyó una capacitación impartida por la cartera nacional quienes serán los encargados de, a su vez, brindar las herramientas técnicas al personal legislativo a través de jornadas de trabajo que comenzarán la semana próxima.
Para fines de agosto se podrá ya avanzar en el “sistema en producción o prueba”, con los módulos de Escritorio Único, Comunicaciones Oficiales y GEDO - Generador Electrónico de Documentos Oficiales -.
Una vez cumplimentada esa etapa, el paso siguiente es la implementación del Expediente Electrónico y a partir de allí, de acuerdo a su complejidad, se empiezan a analizar los diferentes trámites inherentes al funcionamiento de la Cámara y se fijará una fecha a partir de la cual deja de ser válido el papel.
Es en busca de analizar trámite por trámite, proceso por proceso, como por ejemplo, un pedido de licencia o una solicitud a la oficina de Compras y Suministros. “Se trata de un proceso transversal, que abarcará tanto las áreas administrativas como las netamente legislativas”, explicaron desde la oficina de Cómputos.
Respecto de la firma digital, opera mediante una tecnología informática que poseerán los funcionarios que rubrican expedientes. De esta manera cada documento deberá ser firmado y encriptado por el responsable registrándose de esa manera los movimiento realizados en un expediente.
Esta tecnología denominada Token funciona mediante un dispositivo único y personal que permite firmar digitalmente combinado con una clave y, al estar certificado por normas internacionales garantiza la seguridad y legalidad de la operación.
La garantía de validez de la firma depende de la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información.
“Cada documento que se encuentre firmado no puede ser modificado a posteriori, de esta manera esta firma digital, que tiene la misma validez que una firma ológrafa, permite que cualquier documento que entre o salga de la institución o esté funcionando dentro de sus procesos internos, sea válido jurídicamente”, según explicó el jefe de la Dirección de Informática parlamentaria de Diputados, Pablo Gómez Vergara.
Con el mismo objetivo, la documentación que ingrese en formato papel, será escaneada para poder ser utilizada por el sistema.
Los objetivos de la GDE son “despapelizar”, organizar, agilizar y transparentar los procesos administrativos permitiendo trabajar de manera segura y confiable los expedientes sin que corran el riesgo de traspapelarse, extraviarse, deteriorarse, corromperse o demorarse innecesariamente.
Si bien la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aplica desde hace casi 10 años este sistema y el Poder Ejecutivo mendocino lo ha implementado recientemente, la Cámara de Diputados se convertirá en el primer organismo legislativo de Argentina en adquirirlo, en el marco del proceso impulsado desde el Ministerio de Modernización de la Nación.