De ese total, 395 millones – esto es, el 1,48% del presupuesto educativo -, corresponde a inversión en educación en materia de programas nacionales.
Según explicó el titular de la DGE, el 82,79% del presupuesto global proyectado para el próximo año se destinará a Personal; el 10,24% a transferencias para el sector privado de la educación, SEOS y la UNC, y el 6,9% para otros conceptos. Esto implica que poco más del 93% de la pauta irá a Personal y Transferencias mientras que casi el 7%, a gastos no destinados a salarios sino a “inversiones para mantenimiento de colegios”.
Al respeto, Correas dijo que “el año pasado el 95% se destinaba a salarios y el 5% a inversión, por lo que es de destacar este incremento en este último rubro”.
En lo que respecta a los recursos destinados a la UNC, asciende a 30 millones de pesos, monto que año a año va disminuyendo “gracias al acuerdo firmado con la Universidad Nacional de Cuyo y el gobierno nacional, para bajar el monto del subsidio hasta llegar al 2021, con cero peso”, subrayó el Director General de Escuelas´.
Para el Fondo abono, se destinarán 46 millones de pesos, mientras que para alimentación escolar – que antes dependía de Desarrollo Social -, 758 millones de pesos. En lo concerniente a mantenimiento y conservación de infraestructura educativa, se dispondrá de 426,9 millones, en tanto que para construcción y ampliación de infraestructura, 658,9 millones de pesos.
Correas, destacó que la pauta “sigue siendo la tercera parte de todo el gasto provincial” y destacó que “hemos mejorado notablemente en estos tres años la calidad del gasto, con medidas como el ítem aula, con terminar con convenios que eran muy onerosos para la provincia como el que había con la Universidad Nacional de Cuyo y que no correspondía”.
Enumeró además, el haber ido mejorando la asistencia, una serie de acciones que nos ha permitido ir mejorando en infraestructura, dar las becas que en estos momentos se están cobrando, etc. Es decir, se saca el dinero de lugares donde realmente es improductivo como pagar por ahí suplencias de suplencias, que era un problema que teníamos cuando llegamos, y derivar esos fondos a mejorar aspectos que tienen que ver con estas otras cosas, como por ejemplo también, la compra de libros”.
“Todo esto se consigue disponiendo bien los fondos”, acotó.