Su familia estaba conformada por su mama Estela Parra, su papá Cacho y sus tres hermanos Maxi, Ale y Fernando. Guido comenzó a descubrir la magia de la música, cuando tenía 5 años, su papá Cacho le regaló su primera guitarra, quien también fue su primer profesor, y más adelante, su guía fue su hermano Maxi, ellos le enseñaron este maravilloso arte.

A los 14 años integro una banda llamada Nómades, luego formo parte de “Musiqueros”, “Los Chimenos” y desde el año 2017 es parte de “Chancho va”. Su suerte cambio una noche en el Festival de la Cueca y el Damasco.  Los Chimenos necesitaban un guitarrista y Guido, quien pertenecía al grupo Musiqueros, logro tener la oportunidad de tocar con el folclórico, siendo éste el inicio dentro de la banda. Guido también tuvo la oportunidad de demostrar su talento junto a Los Nocheros en la “Noche de Folklore”, en la Vendimia 2017, en el Teatro Griego Frank Romero Day.

Con la música en la piel, Guido demostró a los 28 años que los sueños se cumplen, que la vida te da oportunidades y que su arte es esa bisagra que lo llevó a tener el reconocimiento de grandes artistas nacionales, porque es dueño de un estilo único, una técnica propia, porque la música está en sus dedos, en su espíritu, en su corazón, pero todo pudo lograrlo con estudio, sacrificio y humildad.

Durante el acto la diputada Bassin destacó la trayectoria de Guido Viola e hizo hincapié en su virtuosismo, “su trabajo y su talento se ve reflejado en cada escenario donde ha podido demostrar toda su capacidad artística”.