Según explicó Sosa, ésta era la última unidad penitenciaria que quedaba por recorrer con lo cual, el paso siguiente es “recopilar toda la información obtenida hasta ahora para elaborar un informe respecto al acceso que tienen los internos a los distintos niveles educativos”.
“Hemos visto que se dictan talleres y que hay muchos interesados en aprender un oficio, y que de hecho, en aquellos lugares donde se dictan ha bajado el nivel de conflictividad”, dijo, no obstante, añadió que en materia educativa, sería necesario ampliar la cantidad de horas.
Por otra parte, el legislador indicó que además, se incorporarán al informe otros aspectos de la vida carcelaria, como la cantidad de personas privadas de la libertad que albergan cada uno de los establecimientos penales.