La comisión de Desarrollo social, que preside Marcela Fernández (UCR), continuó hoy el análisis de esta propuesta de Bruno Ceschín (FdT-PJ), por el que pedirán opinión a diferentes organismos públicos.

Según explicó la titular de la comisión, “se ha pedido al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes para que emita su opinión, como así también al IDR – Instituto de Desarrollo rural – y al  INTA. Pero también, se ha cursado el proyecto a cada uno de los municipios porque se comenzó a abordar el tema de la mujer rural y queremos ver las perspectivas de cada uno de estos organismos para darle una visión integral a esta problemática”.

“Con esos aportes, tendremos una mirada más completa de la temática lo que redundará en un enriquecimiento de este proyecto que apunta precisamente a visibilizar  las actividades y problemáticas de estas mujeres”, acotó.

La creación del “Observatorio de Mujeres Rurales” de la Provincia de Mendoza propuesto por Ceschín,  tiene como objetivos “desarrollar un sistema de información estadística permanente que brinde insumos para el diseño, implementación y gestión de políticas públicas tendientes a mejorar la calidad de vida y de trabajo de las mujeres de zonas rurales”, como así también “visibilizar a las mujeres rurales, sus actividades y problemáticas”.

Por otra parte, promueve “generar  participación, organización, vínculos y lazos entre las mujeres rurales de la provincia y aportar a la inclusión de la mujer rural en el ámbito laboral y de salud”, dice el texto.

Entre las funciones previstas por este Observatorio, se encuentran el de recolectar, procesar, registrar, analizar, publicar y difundir información periódica y sistemática y comparable diacrónica y sincrónicamente sobre el trabajo y las condiciones de vida de las mujeres rurales, e impulsar el desarrollo de estudios e investigaciones sobre la evolución, prevalencia, tipos y modalidades de violencia contra las mujeres rurales, sus consecuencias y efectos, identificando aquellos factores sociales, culturales, económicos y políticos que de alguna manera estén asociados o puedan constituir causal de violencia.

“Lo que se busca es visibilizar la realidad y las distintas problemáticas que atraviesan las mujeres rurales en este ámbito, a partir de un trabajo interministerial y interdisciplinar y con perspectiva de género, para poder generar un sistema estadístico de información permanente sobre empleo, educación, acceso a la salud, la conectividad, a tecnologías, y poder desarrollar políticas públicas que traten de solucionarlas”, dijo el autor del proyecto.

“Todo ello, en un contexto donde las mujeres rurales, muchas de ellas, trabajan de manera informal, con una remuneración baja e  inferior a la del varón, o no perciben remuneración por muchas tareas que desarrollan en las unidades productivas, y además, la problemática de la violencia de género física, psicológica, con casi escasa o nula autonomía económica”, agregó Ceschín.