La comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, que preside Jorge Difonso (FR-UP), inició el estudio de un proyecto de Eduardo Martínez (PI), por el cual se propone crear el Curso Pre-Matrimonial sobre Violencia de Género, para las personas que contraigan matrimonio o unión convivencial en la Provincia de Mendoza.
Para ello, el autor de la iniciativa fue invitado a la reunión mantenida por la comisión vía Zoom, donde explicó los alcances de la propuesta.
Según el texto legislativo, “las personas que soliciten turno para contraer matrimonio o unión convivencial deben realizar el Curso Pre-Matrimonial sobre Violencia de Género para poder celebrar el mismo. El curso debe realizarse en forma presencial” y el certificado aprobado debe presentarse en forma conjunta con el resto de los requisitos solicitados para celebrar dicha unión.
Prevé una duración mínima de tres horas reloj, sobre temas como distinciones y definiciones sobre violencia de género, violencia contra las mujeres; y violencia domestica; estereotipos de género; perspectiva y equidad de género; el derecho a una vida sin violencia; los derechos sexuales y reproductivos de las personas; formas de prevenir la violencia de género y contra las mujeres, y el rol del Estado como garante de los Derechos Humanos: legislación local e internacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Martínez, señala al respecto que “a pesar de la legislación vigente y las medidas tomadas para prevenir y erradicar este flagelo, y la información que se brinda sobre violencia de género, nos exige una reflexión sobre su tratamiento. Cada día nos ofrecen datos sobre el estado de la cuestión”, datos estadísticos sobre femicidios, datos “por comunidades autónomas, por edad, procedentes de la inmigración, y se comparan con años anteriores; muchas veces para concluir que la sangría sigue a pesar de las leyes”.
“Por ello el objetivo fundamental de este proyecto es que las parejas comiencen a comprender que la violencia en todas sus manifestaciones no es natural, sobre todo cuando hablamos de violencia doméstica y violencia de género, que la violencia hacia las mujeres esta actualmente naturalizada social y culturalmente que se trata de un delito amparado en convenciones constitucionales y derechos humanos”, añade el legislador en los fundamentos.
Asimismo, sostiene que “tengo en claro que la violencia de género, no es sólo una palabra más, es una causal de muerte”, y que por tanto, “no podemos ser indiferentes ante esta realidad. No ignoro que existen leyes, normas que buscan sancionar este tipo de delitos, pero estos números nos revelan que no es suficiente y por eso debemos seguir esforzándonos para prevenir y erradicar la violencia en todas sus manifestaciones”.
En tal sentido, desde la comisión se acordó mantener en estudio este proyecto y realizar consultas con otros organismos públicos como el Registro Civil.