Junto a especialistas, la comisión de Salud analizó la adhesión a la Ley Nacional que incorpora la cobertura total para personas ostomizadas

La comisión de Salud, que preside Hebe Casado (PRO), analizó junto a médicos especialistas y pacientes, un proyecto por el cual se propone adherir a la Ley Nacional 27071, que incorporó al Sistema Público Nacional, obras sociales y mutuales " la cobertura total para personas ostomizadas"; cobertura de los dispositivos o bolsas para ostomías y los elementos accesorios necesarios para la optimización de la tolerancia de la bolsa.

La Ostomía – comúnmente conocida como ano contra natura - es una "abertura abdominal permanente o transitoria" que realiza un cirujano para desviar el contenido intestinal hacia el exterior. Puede ser: en el intestino grueso (colostomia), el intestino delgado (ileostomía), o los uréteres (urostomía), explica Casado autora de la iniciativa.

“Se trata de una solución quirúrgica ante patologías graves, tales como cáncer, malformaciones congénitas, secuelas de procesos inflamatorios obstructivos, traumatismos, etcétera, que obligan al cirujano a resecar o excluir un órgano terminal como el recto o la vejiga. Un paciente sometido a una operación en la que se extirpa la enfermedad de base y se le efectúa una ostomía, si supera todas las otras contingencias, debe ser considerado curado y, como tal "operado sano", por lo que está en condiciones de realizar una vida normal si se le brinda un adecuado tratamiento de su ostomía que garantice su higiene y su confort”, agrega.

Diana Alejandra Rodríguez- paciente ostomizada, participó del encuentro mantenido vía Zoom para contar su experiencia. “Nací con una enfermedad congénita, un caso de cada 50 mil aproximadamente, donde el niño nace abierto del ombligo al ano. No tenía buen pronóstico de vida. Sin pronóstico de vida en aquél momento, hoy estoy por cumplir 60 años”, dijo.

“Mis primeros diez años de vida fueron de experimentos continuos, muchas cirugías, casi 20 a los 10 años. Cuando llegué a los 11, usaba pañales. En Buenos Aires, siempre en hospitales públicos donde he recibido la mejor atención, accedí a una operación que me salvó la vida. Dejé de usar pañales y me diseñaron las bolsitas para mi edad y tamaño. Era la persona más feliz del mundo porque había cambiado la situación de usar pañales a un sistema que aunque precario, me salvó la vida”, comentó.

Tras señalar que muchas veces los pacientes deambulan por los hospitales ante la imposibilidad de comprar las bolsas, expuso que gracias a esa práctica médica, “pude practicar deportes, estudié, me casé y tuve dos hijos, cuando tenía negada la posibilidad de ser madre por la malformación”.

Por su parte, tanto el doctor Marcelo Fraize como su par Luis Zanone, presidente de la Sociedad Argentina de Coloproctología, coincidieron en que más allá de la buena práctica quirúrgica, es importante el preparar al paciente para su vida futura.

“Los que somos médicos asistenciales, hemos tenido la oportunidad de ver el padecimiento de portar una colostomía que  no está bien confeccionada. El médico tiene que saber que la primer idea del cirujano cuando va a tener que confeccionar una ostomía es pensar no sólo en la operación sino en el futuro del paciente”, señalaron.

“El primer pinto es la confección correcta de la ostomía, mal llamado ano contra natura. Pueden ser transitorias o definitivas y pueden salvar la vida del paciente. Pero una vez confeccionada, que el paciente sale de la cirugía y recupera su estado clínico, lo psicoterapéutico es muy importante porque una vez recuperado el paciente, viene la parte más compleja. Si hicimos todo bien respecto a curar una patología, la segunda etapa es la más compleja”, acotaron.

En tanto, Rodrigo Fernández Madero, asesor externo de la Sociedad Argentina de Colonproctología, destacó la necesidad de adherir a la normativa nacional para asegurar la cobertura de todos los pacientes.

El proyecto de Ley

“Independientemente del tipo de ostomía que se practique al paciente, superado el impacto de la intervención quirúrgica, entrenado en el manejo de su nueva situación, el futuro dependerá simplemente de contar con la prótesis adecuada; porque de lo contrario todo el esfuerzo de apoyo psicológico, la preparación para la operación y cualquier otro tipo de apoyo posterior se frustrarán por los problema irresolubles que acarrea la falta de la prótesis adecuada”, señala la diputada Hebe Casado al respecto.

La Ley nacional 27071, comenzó a regir a partir del 9 de abril de 2015, después de haber sido sancionada por el Congreso de la Nación el 10 de diciembre de 2014. Los beneficios de esta Ley alcanzan a todos los pacientes que hayan sido sometidos a una intervención de este tipo, ya sea de manera temporal o permanente y tengan o no cobertura de salud.

“Además de las bolsas y demás elementos, la Ley reconoce y asegura el derecho de los ostomizados de contar con un equipo interdisciplinario que garantice su total rehabilitación y reinserción en la vida social. La norma también prevé el desarrollo de guías en las que se especifiquen los cuidados clínicos necesarios, así como los hábitos saludables para el tratamiento de estos pacientes”. Expone la legisladora.

En el proyecto que motoriza, además de la adhesión de la provincia a la Ley nacional, propone también que la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) debe garantizar entre sus servicios médico-asistenciales, el 100% de los dispositivos y/o bolsas para ostomías necesarias para el tratamiento de las personas ostomizadas, así como también elementos accesorios necesarios para la optimización de su tolerancia.

Según Casado, se ha elevado un pedido de opinión al Ministerio de Salud para que se expida sobre el proyecto. Una vez obtenida la respuesta, se analizará el despacho correspondiente.


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