El Foro Legislativo Frutihortícola, que preside Adrián Reche (UCR), fue parte del encuentro que organizado por la Unión Frutihortícola Argentina, tuvo como invitado al ministro  de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, a quien las distintas asociaciones y mercados solicitaron diez puntos para ser analizados en una mesa en la que confluyan el sector público y el privado para potenciar al sector.

“El encuentro se mantuvo con los distintos mercados del país y el ministro nacional, pero participó además la directora de Agricultura de la provincia, Valentina Navarro. Tuvimos una vinculación y se expuso fundamentalmente en lo que respecta a la región Cuyo, la problemática que tenemos con el ingreso y la circulación de la mano de obra, o trabajadores golondrinas, que viene a Mendoza y que es tan necesaria para la cosecha”, explicó Reche al término del encuentro.

“Sabemos que por año ingresan entre 15 mil y 25 mil personas que aportan  su trabajo al sector agrícola, por lo que se planteó puntualmente ese tema respecto a nuestros mercados como así también, la necesidad de contar con todos los protocolos  y las autorizaciones para que toda esta gente pueda circular desde sus lugares de origen al destino Mendoza”, dijo Reche.

Además, se planteó “la necesidad de contar con el empuje y apuntalamiento de la actividad a través de convenios, créditos y fomentar la actividad desde ese punto de vista a nivel nacional”, señaló.

El primer punto solicitado desde las distintas asociaciones participantes del encuentro, que sirvió como una especie de “mesa de enlace”, fue “que se cree una mesa permanente para abordar la problemática de las entidades” como así también, en segundo lugar, desarrollar un plan “desde el punto de vista productivo, abordando todo lo que hace a la problemática de la producción, la parte financiera y normativa”.

Avanzar en aspectos como la agroecología, la hidroponía, “que son los nuevos desafíos a los que hay que abordar para que no sea un desorden y se pueda garantizar la producción desde el control que tiene que hacer el Estado”, fue otro de los puntos planteados, como así también el tema del transporte “que para nosotros juega un rol muy importante” y que durante la pandemia se vio afectado de alguna manera por las restricciones impuestas por cada provincia.

Asimismo, la problemática que se presenta con los “trabajadores que están en la actividad, desde los que están en la chacra, en los galpones de empaque,  que son miles y que tenemos que abordarlos para encontrar una solución de fondo”. También los galpones de empaque, “porque algunos no cumplen la normativa y es un tema que es necesario abordar” y la comercialización, porque “nos encontramos en esta última etapa que en distintos lugares se instalan galpones, garajes, que se transforman en mayoristas  sin normativas”.

Otro de los puntos esgrimidos ´por la Unión Frutihortícola Argentina fue el de SENASA. Según señalaron, “hay varias normativas, nosotros no estamos en contra de esas normativas, pero si no las ordenamos y organizamos, no vamos a poder trabajar en el control efectivo que tiene que hacer el SENASA”. Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de trabajar en la “promoción del consumo, la posibilidad de promocionar  la comercialización no sólo como una cuestión comercial sino apuntando también a la salud. Entre el sector público y privado armar una estrategia real de promoción”.

De igual forma, plantearon abordar la “planificación, armar un plan,  tenemos ideas pero necesitamos el compromiso del Estado para un plan a corto, mediano y largo plazo. Coordinar una planificación”, dijeron, y de igual forma, la “articulación entre los estados nacional, provincial y municipal. Sabemos que no es fácil, pero si hay decisiones normativas nacionales, pero en las provincias tienen otros mecanismos y a su vez los municipios otros, conspira contra cualquier programa”.

El ministro Basterra, manifestó al respecto que “el temario es muy oportuno y después de este primer contacto vamos a poder elaborar una agenda para que se vaya priorizando por relevancia y oportunidad, los dos ejes que tendríamos que tomar para ir trabajando progresivamente esta temática”.

“Son temas que a nosotros nos ocupan también”, sostuvo el funcionario nacional, quien se refirió a algunos de los temas puestos de manifiesto por las entidades.

“La agrocecología es un concepto que viene desarrollándose y está tomando entidad pero todavía no tiene el nivel de formalidad como para que represente un estándar de producción. Sin embargo, si uno certifica que un producto es orgánico, tiene todo un protocolo que requiere certificaciones que dan garantías de haber sido ese producto generado con criterios que le garantizan al consumidor que ese producto cumple un determinado estándar”, dijo.

“Existe una creciente cantidad de personas que requieren determinados cuidados de la producción y que alguien se lo garantice. De hecho hay cátedras en las universidades que ya están trabajando el concepto y a nosotros nos pareció importante comenzar a tenerlo en cuenta para estar siguiendo el ritmo que está llevando adelante la sociedad respecto a qué es lo que quiere consumir. En este sentido, lo cierto es que la producción agroecológica está en pleno desarrollo y seguramente con el devenir del tiempo iremos fijando cuáles son los criterios que eventualmente demanda una certificación que pueda garantizar al consumidor que algo es agroecológico”, puntualizó.

En materia de transporte, Basterra sostuvo que “hemos trabajado para que se garantice. Pero muchas jurisdicciones han impuesto reglas. Hemos colaborado con todos los ámbitos para desarrollar protocolos que faciliten” el traslado.

En cuanto a los mercados, expresó que “hay que propender a expandir el rol de los mercados y dar garantías a la sociedad de la inocuidad, de la salubridad de los distintos productos como así también de la trazabilidad de los alimentos” para evitar así la concentración en pocas manos.

Por otra parte, sostuvo que “estamos muy comprometidos con el tema del trabajo temporario para que las personas no pierdan sus beneficios sociales.  Es una preocupación en todo el país, que el personal temporario no blanquee por temor a perder su beneficio, los beneficios no pueden suspenderse cuando logran una actividad temporaria”, expresó.

“También en cuanto a la movilidad de provincia a provincia. Hay actividades que demandan muchísima mano de obra, gente que ya está especializada. Estamos trabajando porque por un lado está claro que hay provincias y municipios que ponen controles y limitaciones muy férreas a la circulación ante la pandemia. Y queremos demostrar que hay protocolos que garantizan la seguridad para las personas, nosotros entendemos y tratamos de basarnos en la evidencia científica.

Tenemos que estar todos muy atentos, pero ha generado temor que muchas veces es contrario a la evidencia científica”, subrayó.

Y agregó: “Estamos a disposición para que esto funcione de la mejor manera posible y colaborando para que no haya ninguna producción que se paralice por falta de solución”.

Finalmente, las organizaciones pidieron un cronograma de reuniones para profundizar los análisis y trabajar propuestas concretas.

“Es una de las pocas actividades productivas del país que no está concentrada en 20 empresas. Este es un mercado donde hay competencia, son miles de actores”, destacaron, de allí la importancia de que “ser escuchados, que esta actividad tenga un escenario de debate. Es una de las más olvidadas del país. Pero hoy venimos a abrir una mesa de trabajo porque detrás de nosotros se calcula que hay un millón y medio de familias que viven de esta actividad”.

En tal sentido, la propuesta fue armar una agenda de trabajo con los equipos técnicos “para ir ajustando detalles”.