Los integrantes de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que preside Hebe Casado (PRO), dieron tratamiento al proyecto de Ley de Mario Vadillo (CxM) que establece la implementación de una campaña provincial, obligatoria y anual, para información y concientización ciudadana sobre la enfermedad denominada “endometriosis”.

La campaña de difusión y concientización, informará sobre prevención, síntomas, tratamiento y efectos colaterales de la endometriosis a fin de promover un mayor conocimiento de la enfermedad que posibilite su diagnóstico temprano, control y tratamiento adecuado e integral. Se invitará a participar de la misma a instituciones educativas, médicas y científicas.

En el proyecto, se declara  a la Endometriosis dentro de la categoría de enfermedad crónica, en tanto reduce la autonomía de las mujeres que la padecen y afecta su calidad de vida.

Para saber en primera persona las consecuencias que la enfermedad tiene en las mujeres  los legisladores escucharon, vía zoom, a Eliana Castel y Natalí Palma, ambas pertenecientes a  la Asociación de Endometriosis de la provincia, quienes coincidieron en la necesidad de “dar a conocer los alcances de esta enfermedad tan invasiva y dolorosa”

En este sentido Eliana Castel enfatizó que  “me propuse dar a conocer esta problemática, porque yo la padezco y  somos muchas  mujeres las que la sufrimos. Necesitamos ser escuchadas, que se hagan campañas para una detección temprana ya que si duele mucho  no es normal”.

Contó además que en la Asociación que integra “hay  300 chicas mendocinas esperando que se visualice esta patología. Pedimos ser escuchadas, que se conozca nuestro dolor. Nosotros trabajamos con un grupo multidisciplinario de médicos y psicólogos, pero hay muchas mujeres con esta enfermedad que desconocen que la tienen”.

Eliana afirmó que fue diagnosticada después de 11 años “de peregrinar por hospitales y clínicas”, por lo que consideró que “necesitamos una campaña de concientización para los médicos y para la población”.

Por su parte, Natalí Palma dijo que el hecho que “se apruebe este proyecto hará la diferencia, podremos concientizar, cambiar la mentalidad de la familia, de  los médicos, para que sepan y se preocupen por hacernos los estudios específicos para determinar qué tenemos y que el diagnóstico certero llegue a tiempo”.

Las dos invitadas afirmaron, en sus intervenciones ante la comisión, que “si se supiera más de la enfermedad se evitaría la experimentación con mujeres. Es una enfermedad compleja. No sabemos de dónde proviene, afecta a tres de cada diez mujeres y dos desconocen este  diagnóstico. Hay  400 millones de mujeres en el mundo que padecen esta enfermedad”.

La norma seguirá en análisis en el seno de la comisión formulando consultas a profesionales médicos y especialistas en la temática.

¿Qué es la Endometrosis?

Según los fundamentos expresados en la iniciativa de Mario Vadillo, la endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a millones de mujeres en todo el mundo a partir de su primer ciclo menstrual y que aún no tiene cura. Su nombre proviene de la palabra endometrio, tejido que recubre la cara interna del útero, que, al no ser fecundado por el óvulo, se desprende como menstruación cada mes.

La endometriosis consiste en la aparición y crecimiento de focos de endometrio fuera del útero. Las localizaciones más frecuentes son los ovarios detrás del útero, tabique rectovaginal, vejiga urinaria o intestino. Sin embargo, se ha encontrado presencia de endometriosis fuera de la cavidad abdominal, en órganos tan distantes como el hígado, pulmón e incluso cerebro.

La endometriosis es una enfermedad, a menudo dolorosa, por la que el tejido que normalmente recubre el interior del útero –el endometrio- crece fuera del mismo (implantación endometrial). En general, suele afectar los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis, aunque en ocasiones excepcionales puede extenderse más allá de la región pélvica. Cuando la endometriosis involucra los ovarios, pueden formarse quistes llamados endometriomas.

Estas alteraciones, generan un ambiente inflamatorio en la cavidad abdominal, dañando la anatomía normal de la pelvis y su función reproductiva. En innumerables casos, la única manifestación clínica de la enfermedad es la infertilidad. El dolor puede llegar a ser tan extremo que afecta intensamente la calidad de vida de las mujeres que lo padecen, alterando sus actividades cotidianas.

 Además, entre otros síntomas, la enfermedad se asocia con sangrado abundante e irregular; ciclos menstruales de menos de 27 días; quistes ováricos persistentes; dolor e inflamación en la parte baja abdominal y en la espalda; problemas gastrointestinales como diarrea, estreñimiento, náuseas y malestar estomacal; cansancio y fatiga; dolor de cabeza; depresión e infecciones vaginales y de las vías urinarias recurrentes.