Los diputados y diputadas que conforman la comisión de Ambiente y Recursos Hídricos, resolvieron en su reunión semanal seguir informándose respecto al proyecto de Ley de Aníbal Ríos (MC) y acumulados, que establecen un marco regulatorio al uso y destino de los desechos electrónicos generados por el avance de la tecnología actual, en el marco de la legislación nacional vigente.

Las iniciativas tienen por objeto establecer medidas para prevenir la generación de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos, y reducir su eliminación y peligrosidad de sus componentes, así como regular su gestión por parte de agentes privados para mejorar la protección del medioambiente.

En los fundamentos del proyecto de Ríos se explica que “a pesar de que los desechos eléctricos y electrónicos vienen en general protegidos, cuando estos son desechados se acopian en lugares y formas inapropiadas, y cuando esa protección se rompe en los lugares de acopio de basura, toman contacto con el ambiente y pueden producir una contaminación importante”.

Se agrega que “esos aparatos que van desde una impresora a celulares contienen metales pesados como mercurio, plomo, cadmio, cromo y sustancias halogenadas, como PVC y PCB, altamente contaminantes y peligrosos para la salud, además de "retardadores de arsénico”, así por ejemplo un televisor tiene dos kilogramos de óxido de plomo, un metal altamente contaminante”.

“Todos los residuos siempre impactan en el medio ambiente, porque la mayoría de los materiales no son biodegradables. Los metales tienen una gran capacidad para persistir en el medio ambiente. Y el eslabón final siempre es el hombre, que termina ingiriéndolos a través de lo que come”, se subraya.