La Cámara de Diputados dio sanción final a la derogación de la Ley 1069 y modificatorias, por la cual se establecían zonas libres alcoholeras en la provincia. Dicha Ley data de 1933 y tenía como finalidad cubrir la necesidad de crear un espacio común en donde se encontraran reunidos los establecimientos dedicados a la destilación de alcohol etílico a partir de orujos y vinos; fabricación de licores, perfumes y todo lo relacionado con lo enológico.

Todo ello, no sólo ha quedado en un “desuso fáctico” como señala la fundamentación del proyecto que fuera remitido por el Poder Ejecutivo, sino que “existe una concreta normativa nacional posterior que le privaría de sustento jurídico” a dicho sistema.

En la Ley sancionada hoy en la Cámara Baja, se autoriza además al Poder Ejecutivo, por intermedio del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía a realizar el inventario y disponer por título oneroso o gratuito de todos los activos de propiedad de la Provincia existentes en el predio de la Primera Zona Alcoholera, ubicada en el departamento de Maipú.

Asimismo, dispone realizar una evaluación y cálculo de los pasivos ambientales del predio y atribuir  responsabilidad a las empresas causantes y/o a sus socios, según corresponda.

De igual forma, la normativa señala que se procederá a la delimitación y desafectación de los predios comunes afectados al régimen de la Primera Zona Alcoholera, los que podrán quedar bajo el control de quien disponga el Poder Ejecutivo de la Provincia.

En tal sentido, aclara que se garantizará el cumplimiento del Plan de Ordenamiento Territorial de la Municipalidad de Maipú, de acuerdo a los usos del suelo establecidos en su zonificación y la conformidad respecto a la factibilidad de accesos, servicios, equipamiento e infraestructura u otras mejoras, considerando las previsiones necesarias para la localización de actividades o emprendimientos que requieran o demanden grandes espacios para desarrollar sus actividades, atento a la posible concentración de personas, vehículos, bienes o servicios.

Tamara Salomón (UCR), resaltó que “se pretende derogar dos leyes que se pusieron en vigencia en 1933 y 1935, que claramente lo que exponían eran zonas alcoholeras que han quedado en desuso on el paso  del tiempo. Además, se propone que se haga un inventario de los pasivos ambientales”.

Duilio Pezzutti (FdT-PJ), dijo por su parte que “es un proyecto importante, visitamos en la primea zona alcoholera y lo que  vimos fue  abandono, peligro, inseguridad. Permitirá el ordenamiento  territorial y que  se convierta en un lugar de posibilidades industriales, por ejemplo”.

A su turno, Mario Vadillo (CxM), destacó que se “empiecen a remediar los pasivos ambientales existentes, sabiendo que el problema está en los acuíferos”.

Por su parte, Mercedes Llano (PD), anticipó su voto negativo por considerar que en “un futuro puede  verse afectado el derecho a la propiedad”.