Por iniciativa de la diputada Cecilia Rodríguez (UCR), la Cámara de Diputados declaró de interés la realización de las Jornadas de “Plogging” organizadas por  Natacha Acevedo y Claudio Pereyra Moos, quienes fueron reconocidos en el Salón Azul de la Legislatura provincial.

Las Jornadas fueron realizadas por Misión Verde Soluciones Sustentables y la web Mendoza Corre, con el apoyo de municipios y de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, con el objetivo de que esta práctica ayude a frenar el cambio climático y preservar los ecosistemas terrestres.

Al acto de reconocimiento, que se realizó en el Salón Azul,  asistió el presidente de la Cámara Baja, Andrés Lombardi, quien agradeció a los deportistas por  “llevar a cabo la tarea de remediar y preservar el medio en el que nos movemos” y por “pensar con estas acciones en nosotros y en nuestros hijos”.

La modalidad ecológica deportiva fue ponderada por la diputada Rodríguez al señalar que “es importante lo que hacen estas organizaciones porque hacen deporte y aprovechan la actividad para recoger residuos, sobre todo plásticos, de los senderos que recorren, ayudando así al mejoramiento de los espacios comunes y al sostenimiento del ecosistema”.

“Es necesario hacer visible el Plogging para generar conciencia y para que aquellos que quieran incorporarse como deportistas colaboradores y comprometidos con el medio ambiente puedan hacerlo,” señaló.

Por su parte, tanto Acevedo como Pereyra Moos agradecieron la atención de los legisladores y coincidieron al afirmar que el plogging “es una actividad que viene creciendo mucho pero que no sería posible llevarla a cabo sin el compromiso y apoyo de los distintos municipios”.

También estuvieron presentes en la ceremonia, el Jefe de Gabinete de la municipalidad de Mendoza, Rubén Zavi, la presidenta del Concejo Deliberante de Capital, Beatriz Martínez, y otros representantes de la comuna capitalina.

La palabra plogging proviene del sueco “plockaupp” que significa recoger, y del inglés jogging, que significa “trotar”. Es un movimiento global reciente y originario de Suecia que aprovecha el running y otros deportes al aire libre para retirar los residuos que ensucian nuestras ciudades y espacios naturales.

En los fundamentos de la Declaración se subraya que “los aficionados a esta modalidad desarrollan valores propios del deporte como el compañerismo, la solidaridad, el esfuerzo y la perseverancia, al tiempo que refuerzan su compromiso con el medioambiente”.

En los parques protegidos y no protegidos de Mendoza se encuentran por metro cuadrado, más de 300 miligramos de plásticos contaminantes, los cuales demoran unos 400 años en biodegradarse. Además, pueden recorrer hasta dos kilómetros y quedar incrustados en las plantas y ser un peligro para la fauna que la puede consumir.