La comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, que preside Jorge Difonso (FR-UP), recibió a la coordinadora de Gestión del Centro de Capacitación del Poder Judicial, María Celina Abaurre, quien brindó su experiencia en la temática en el ámbito de la justicia. El proyecto en estudio es impulsado por la diputada Marisa Garnica (FdT-PJ) y promueve la utilización del lenguaje directo, sencillo, inclusivo, no discriminatorio, comprensible y accesible, con la finalidad de garantizar el derecho a comprender y acceder de manera simple y sin obstáculos a la información pública.
Según indicó Abaurre, “el lenguaje claro no sólo habla de lenguaje inclusivo, habla de claridad, de utilizar párrafos cortos, oraciones cortas, no utilizar gerundios, utilizar la voz activa, no hacer remisiones que corten la lógica de la lectura. Hay mucho material que hemos ido recopilando al respecto”, siendo Chile uno de los países más avanzados en la temática.
“En el Poder Judicial de Chile tienen cursos abiertos y gratuitos, manuales”, algunos de los cuales divididos por fueros, que han sido recopilados para ser implementados a nivel local, y si bien se ha avanzado, “es un proceso que hay que empezarlo, que requiere de estudio, análisis, y que no tiene una receta mágica”, dijo.
Se trata, sostuvo, de “sacar las mejores ideas de todo el material que existe en la actualidad”, para trabajarlo en conjunto.
Respecto al proyecto, indicó que “está muy claro en los antecedentes y la obligatoriedad, el uso del lenguaje claro en cuanto a la lectura y escritura, es un paso más para formalizar esta iniciativa en la que venimos avanzando los tres Poderes. Tal vez se podría agregar algo más de antecedentes, pero es una iniciativa donde cierra todo el proceso que venimos trabajando desde hace tres años formal o informalmente, los tres Poderes. Es un compromiso importante con el ciudadano, que da transparencia, accesibilidad”.
De acuerdo a lo manifestado por Abaurre, se trabajó en el Poder Judicial en el ámbito de una comisión que podría reactivarse para trabajar de manera conjunta. De todas maneras, la funcionaria expresó que “vamos a hacer un informe y aportar desde nuestro conocimiento”.
En tanto, la autora del proyecto explicó que al hablar de lenguaje inclusivo no sólo se hace referencia al género, “sino a la inclusión de razas, credos, religiones, que en una redacción como la que se viene usando no se ha tenido en cuenta. Lenguaje contenedor, que uno se sienta parte y que cuando se lee por ejemplo, una sentencia, se entienda”.
Algunas de las sugerencias vertidas durante la reunión de comisión, giró en torno a la autoridad de aplicación, en cuanto a la posibilidad de que sean las cabeza de poderes, con capacidad de delegar, quienes la tengan a cargo. Además, se reflexionó sobre el uso de simbología para fines y casos específicos, e incluso la escritura en Braille, entre otros puntos.
Según el proyecto, “el lenguaje claro es la estructura comunicativa basada en proposiciones, oraciones y expresiones sencillas, con párrafos breves y sin tecnicismos innecesarios, que puede incluir signos, símbolos, señales o iconos de fácil comprensión, que permita la transmisión de información pública accesible” y clara.
“El lenguaje será claro si su destinataria/o puede encontrar lo que necesita, entender la información de manera rápida, usarla para tomar decisiones y satisfacer sus necesidades”, agrega el texto.
Para ello, plantea que la comunicación del Estado Provincial en sus tres poderes, los Estados municipales y los distintos organismos públicos en todos los niveles, debe regirse conforme a ciertos criterios y principios de lenguaje claro, como por ejemplo, reducir errores y aclaraciones innecesarias.
El proyecto continuará en estudio en los próximos encuentros de LAC.