Organizado por la Federación Universitaria de Cuyo y por la Cámara de Diputados de la Provincia, a través de la Escuela de Gobierno y Capacitación Legislativa, se desarrolló la última jornada del Voluntariado formativo sobre Labor Legislativa.
Se trata de una herramienta para contribuir a la formación y el desempeño político y representativo de quienes integran el Parlamento de la Federación Universitaria de Cuyo, de manera tal de agregar valor a este cuerpo representativo.
La propuesta surgió a partir de una iniciativa de Paula Zelaya (UCR), que fuera aprobada por Diputados, destinada precisamente a parlamentarios/as con mandato vigente de la Federación, con el que se pretende crear un espacio de formación para los estudiantes de diferentes claustros que la componen.
El voluntariado incluyó diversas temáticas, actividades prácticas y exposiciones, intercambio y sistematización de la experiencia formativa.
El objetivo general, fue fortalecer institucionalmente los órganos representativos y la legislación como práctica democrática; formar de manera técnica y específica en labor legislativa y promover vínculos entre la Universidad pública y la Legislatura
En los encuentros, se trabajaron en cuatro ejes transversales, de acuerdo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) estipulados por la Organización de las Naciones Unidas: género y diversidad sexual; sustentabilidad ambiental; economías regionales e industrias creativas y accesibilidad con orientación en desarrollo social y salud.
En esta oportunidad el trabajo se orientó a la práctica de “Formulación de Proyectos” que permitirá a los jóvenes estudiantes proceder a la redacción de una norma legislativa.
La clase didáctica estuvo a cargo de Sergio Martín, secretario de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara Baja y ex legislador provincial, quien hizo un desglose de las herramientas utilizadas para la formulación de un proyecto, explicando en principio la importancia que tiene en la elaboración de piezas legislativas el uso de lenguaje apropiado.
En cuanto a la función del Poder Legislativo señaló “la deliberación y sanción de leyes que tengan en cuenta el bien común de todos los habitantes, estableciendo la relación entre los distintos Poderes, ejerciendo el control de los otros poderes del Estado, dando a publicidad sus actos, lo que permite a la ciudadanía evaluar el cumplimiento del mandato conferido”.
Martín afirmó que “el Poder Legislativo es una institución competente, con individuos facultados y legitimados para crear derecho, que debe garantizar un proceso adecuado de forma de decisión legislativa y de calidad de leyes. Su objeto es alcanzar decisiones políticas racionales siguiendo un procedimiento”.
“Es un proceso reflexivo que parte de una situación actual hacia una situación deseada” que “impactará en la sociedad”, dijo, e hizo especial hincapié en la necesidad de tener en cuenta, antes de redactar un proyecto, “las competencias, tanto si son nacionales, provinciales como municipales”, aclarando que si bien “una demanda social genera una decisión política, no toda demanda puede ser transformada en un proyecto de ley”.
Remarcó en la charla aspectos relacionados al análisis del marco regulatorio de la iniciativa legislativa, indicando que es menester tener en cuenta a la hora de la redacción “los tratados internacionales, la Constitución Nacional, la Constitución provincial y otras disposiciones complementarias”.
Ya de lleno en cómo se va construyendo un proyecto para su presentación, explicó que consta de dos partes, los fundamentos y una parte resolutiva. “En la fundamentación se trata de convencer a los legisladores sobre la conveniencia de un proyecto, implica una toma de posición ideológica. El proyecto se funda y así está dispuesto en ambos reglamentos legislativos (Diputados y Senadores), debe ser escrito, aunque excepcionalmente se puede generar in boche en la sesión. Es un discurso que obedece a lo argumentativo, es una unidad estructurada”, subrayó.
Discurriendo finalmente en las distintas etapas de elaboración de la estructura normativa esgrimió que “hay que justificar por qué el proyecto formulado es la respuesta más adecuada”, repasando finalmente las distintas etapas de justificación, argumentación y descripción de una iniciativa.