El diputado nacional Alfredo Cornejo, expuso ante el Foro Legislativo Frutihortícola, que preside Adrián Reche (UCR), los alcances de un proyecto de su autoría referido a la libre circulación de los trabajadores estacionales temporarios y la problemática de los beneficios sociales frente a la cosecha.

“El objetivo del encuentro fue tratar la problemática que tiene nuestra región, y en este tema en particular convocamos a Alfredo Cornejo para que explique un proyecto de su autoría, del año 2020, referido a esta problemática que se vivió con motivo de los cierres en distintos puntos del país que impidieron a nuestra provincia contar con los denominados trabajadores golondrinas”, dijo Reche al inicio del encuentro, que estuvo moderado por el secretario del Foro, Daniel Battaglia.

Pero además, la situación que se da “frente a los planes sociales, que a veces perjudica seguir adelante con la cosecha, en virtud de que al registrarlos y frente a los posibles reclamos laborales futuros, nos quedamos en esa encrucijada de no tener cosechadores o por las imposibilidades interprovinciales o porque la gente cuenta con planes y no quiere ser blanqueada para no perderlos”, agregó.

En esa línea, Cornejo indicó que en setiembre del año pasado presentó este proyecto que tenía dos objetivos. “Primero, la libre circulación de los trabajadores estacionales temporarios y el segundo punto, era que no perdieran ninguno de los beneficios sociales que tenían pre-pandemia ni los que tenían durante la pandemia, de manera tal de incentivar el trabajo”.

“Ese proyecto, es un proyecto de Resolución”, explicó, “porque todo el manejo de ANSES, donde radican estos beneficios, son una facultad exclusiva del Poder Ejecutivo nacional y de este organismo autárquico como es ANSES”.

“De sana institucionalidad presentamos este proyecto de Resolución que no obligaba a hacer eso pero si los instaba a hacer modificaciones, en setiembre de 2020, pero paradójicamente, lo pedimos muchas veces y nunca aceptaron tratarlo. Ahora salieron con un programa nacional que estamos estudiándolo, que es el Plan de Promoción del Trabajo Registrado Rural pero que su principal punto es justamente que los trabajadores rurales no pierdan los beneficios por trabajar en las temporadas. Con lo cual, es exactamente el mismo contenido que proponíamos”, subrayó.

Cornejo, dijo que la implementación de este Programa “vamos a verificarlo in situ, para que hagamos un seguimiento para ver si realmente está funcionando. Todos estos proyectos no son más que parches sobre parches” porque “no tiene un plan de solución de estos temas por la inestabilidad macroeconómica del país”.

Lo concreto, sostuvo, “es que el trabajador golondrina ha existido toda la vida pero ahora tiene niveles de  imprescindible, porque la capacidad de mano de obra en muchos lugares ha decaído notablemente y  esto es uno de los temas más preocupantes en el futuro inmediato y no tan inmediato”.

“Con lo cual, bienvenido ese Programa pero la verdad que si no hay estabilidad macroeconómica difícilmente podamos enderazar cada uno de estos temas. Y paralelamente a eso, la educación, el sistema formal e informal, tampoco está brindando buenos resultados en materia de oficios, en materia, por ejemplo, de capacitación para la cosecha, la siembra, en determinados productos”, acotó.

Indicó además, que “vamos a hacer un seguimiento a este Programa de Registración Rural, y nos gustaría cooperar con todos ustedes, los que están en la actividad, para ver si efectivamente se está cumpliendo y qué modificaciones concretas podemos sugerir en esta materia”.

Durante el encuentro, Mariano Winograd, del conurbano bonaerense que se dedica al sector de frutas y hortalizas, expresó haber sido “testigo del deterioro de la frutihorticultura argentina en 40 años de trabajo que tengo” y en ese marco, expuso la necesidad de políticas para el sector que permitan hacer frente al desafío de “reducir la brecha que tenemos con Chile, con Perú, con Colombia, con Brasil, con Bolivia. La frutihorticultura argentina está hace años sin rumbo”.

Al respecto, el diputado Cornejo dijo que las diferencias con Chile son macroeconómicas. “Aranceles externos, mercados de libre comercio, barreras sanitarias inteligentes, estabilidad macroeconómica”.

No obstante, dijo que “hay una respuesta para la economía en general no sólo para la frutihorticultura: sin una estabilidad macroeconómica, difícilmente florezca cualquier negocio, no sólo el frutihortícola, y me parece que hay reformas que están pendientes”.

“Hay tres grandes reformas que están pendientes en Argentina, que muchos le dan un tinte ideologizado y creo que tiene que tener más bien un tinte práctico, pragmático, que pasan por una modernización de la legislación laboral; un cambio de la relación fiscal entre las provincias y el Estado nacional, y un cambio sustancial en la relación fiscal entre los contribuyentes de impuestos y el Estado”.

Respecto de la modernización de la legislación laboral, “tiene algunos presupuestos, ha sido estigmatizada en la década del 90, y cada vez estamos peor en materia laboral, cada vez hay menos empleo registrado y cada vez más empleo en negro, o nuevas modalidades que no están normatizadas. Sin embargo ese mito de que cambiar la legislación laboral es contra el trabajador ha hecho que seamos cada vez menos productivos y tengamos cada vez menos trabajadores”, expuso.

“Una modernización laboral tiene que contemplar diferentes sectores y regiones. Hoy en general las convenciones colectivas y los acuerdos laborales están centralizados en los principales sindicatos y las organizaciones empresarias nacionales y la verdad, que en la  mayoría de los países desarrollados del mundo, negocian por márgenes con criterios de productividad no sólo de salario, como por ejemplo Alemania, y muchas veces por empresas. Esa modernización es imprescindible que contemple la modificación no sólo a la Ley de contratos de trabajo sino  una innumerable cantidad de resoluciones del Ministerio de Trabajo que son estrictamente Ejecutivas”, consideró.
En segundo lugar, hizo referencia al cambio de la relación fiscal entre las provincias y el Estado nacional, “donde las provincias tengan incentivo para tener sector privado y no como sucede hoy, que las provincias no tienen ningún incentivo para tener sector privado y hace que haya provincias que dependen en un 93 - 95% de los recursos nacionales”.

“Esa relación fiscal debe ir en esa dirección. Se estaba empezando algo con los Pactos Fiscales, eliminando algunos impuestos, bajando otros impuestos provinciales, es obvio que la Argentina tiene que ir a la eliminación de Ingresos Brutos. Tenemos que ir hacia ese lugar pero paralelamente hay que ir mejorando la calidad del gasto y otras cuestiones que están atadas a la estabilidad macroeconómica”.

Finalmente, en lo relativo a la relación fiscal entre los contribuyentes y el Estado, dijo que “hay una maraña de impuestos pero hay cuatro que son los que monopolizan la recaudación nacional. Hay que simplificar el resto de los impuestos, hay alrededor de 50 muy específicos que deben ir a la simplificación y no serían un gran costo eliminarlos porque prácticamente no afectan la recaudación”.

Del encuentro participaron además, Valentina Navarro y Lorena Meschini, directora de Agricultura y directora de Economía Social y Asociatividad del gobierno provincial, respectivamente.