La comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que preside Hebe Casado (PRO) recibió, vía zoom, al subdirector de Gestión de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, Juan Diego Pocognoni,  para escuchar sus aportes respecto del proyecto de Ley de Mario Vadillo (CxM) que busca regular la actividad sanitaria  denominada “Acompañantes Terapéuticos”.

El funcionario explicó que “actualmente  no hay registro habilitado, ni marco regulatorio, lo que no permite acompañar el ejercicio adecuado de la profesión. La regulación es importante. Para la matriculación es necesario contar con certificación de estudios técnicos terciarios o universitarios, la acreditación de la DGE para la formación de profesionales, aptos psicofísicos que se tramitan en la provincia, certificado de buena conducta y realizar el pago de una tasa”

Señaló que cuando  se reglamente la matriculación hay que tener en cuenta “si es un curso, una tecnicatura o una  licenciatura” y, ante la requisitoria de una legisladora en el sentido de que “a veces los estudios están avalados por la DGE pero no son matriculables”, afirmó que es “necesario   regular la publicidad que se da a un curso determinado desde la comunicación y el  marketing para que el alumno este bien informado sobre el futuro de la carrera que está eligiendo”.

Aseguró que desde el Ministerio de Salud “estamos analizando el proyecto y la idea es enviarle unas consideraciones técnicas para registro y formación, para que puedan ser incluidos adecuadamente”.

Respecto a la situación en la que quedarían los idóneos de regularse la actividad de Acompañante Terapéutico, indicó que “aún no avanzamos en la instancia de los idóneos, pero las opciones podrían ser la realización de un examen de nivelación o poner  un plazo dentro del cual la persona estudie para obtener la titulación  habilitante”, tal como pasó en su momento con “enfermeras y farmacéuticos”.

No obstante subrayó que ese tema puntual “lo definirán las autoridades sanitarias”, indicando también que “sí tienen que tener una certificación oficial para ejercer” y que será el Ministerio “el que enviará una respuesta definitiva”.

Sobre la existencia de denuncias de terceros por mal accionar de los acompañantes terapéuticos que hoy se desempeñan en la provincia señaló que “no ha entrado ninguna denuncia de manera formal al área de Recursos Humanos” del Ministerio de Salud.

El/la Acompañante Terapéutico es un/a agente de salud con formación teórica-práctica de nivel superior, cuya función es colaborar con el usuario en las actividades individuales, sociales y ocupacionales de su vida cotidiana, en la recuperación de la salud, el mejoramiento de la calidad de vida y la reinserción social. Esta función, la ejerce por ejemplo, para integrar equipos interdisciplinarios, participando en la elaboración de las estrategias de tratamiento no farmacológico, brindando contención y atención en forma personalizada al paciente y a su familia.

 La tarea del Acompañante Terapéutico abarca el trabajo con niños, adolescentes, adultos, adultos mayores, personas en final de la vida en situaciones de vulnerabilidad, personas con discapacidad múltiple, ámbito judicial, enfermedades clínicas crónicas como así también en situaciones de catástrofes sociales o naturales.

Caja de Profesionales del Arte de Curar

Por otra parte, la comisión continuó con el análisis de un proyecto de Declaración de  Hebe Casado, a través del cual se solicita a la Caja de Previsión para Profesionales del Arte de Curar de la Provincia de Mendoza, que convoque a sus afiliados a efectos de que manifiesten su intención de continuar o no formando parte de la misma.

En los fundamentos del proyecto se da cuenta de que la Caja de la salud de Mendoza se creó en el año 1999 a través de la Ley 6728, que establece en su artículo 2º que la Caja de Previsión para Profesionales del Arte de Curar será una persona de carácter público no estatal con autonomía económica y financiera.