La comisión de Ambiente y Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados, que preside Verónica Valverde (FdT-PJ), retomó  el tratamiento del proyecto de Ley de Promoción Productiva y Ambiental  de los  Cinturones Verdes de Mendoza, de autoría del diputado Marcelo Aparicio (FdT-PJ).

Los y las legisladores presentes trabajaron en la reelaboración de la iniciativa que tiene como objetivo “promover una política de preservación y promoción de los cinturones verdes como áreas de producción primaria agropecuaria en el marco de una economía sustentable”.

Para continuar con los aportes a la pieza legislativa la comisión acordó invitar, para profundizar en algunos aspectos, a los responsables del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) que promueve el arraigo a la tierra, mejorando la calidad de vida de la familia rural a partir de la generación de información y la ejecución de programas y proyectos que conduzcan al desarrollo sustentable del territorio.

También serán invitados representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), seccional Mendoza, por ser un organismo que contribuye  al desarrollo sostenible del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial a través de la investigación y la extensión, impulsando la innovación y la transferencia de conocimiento.

La iniciativa define a los Cinturones Verdes Productivos  como “aquellas áreas de vegetación natural o terreno agrícola y/o agropecuaria situadas alrededor de los núcleos urbanos y que se emplean para la producción primaria de alimentos derivados de su agricultura y/o ganadería”.

En el articulado de la norma se da cuenta de los objetivos específicos de la misma indicando que consisten en “impulsar el manejo sostenible de tierras para el desarrollo de los Cinturones Verdes Productivos; promover medidas para la preservación de la biodiversidad y las especies nativas localizadas en los cinturones verdes y articular las medidas necesarias para promover el desarrollo económico de estas áreas”.

Según los fundamentos del proyecto lo que se busca es  “ordenar los criterios de la planificación territorial moderna ante el avance de lo urbano sobre lo rural”.

En este sentido se remarca que “en Argentina las franjas de transición entre lo urbano y rural vienen generando diferentes problemáticas y conflictos territoriales en lo largo y ancho del país, con enormes expulsiones de jóvenes y agricultores, poniendo en riesgo la producción de alimentos y la soberanía alimentaria”.

“En Mendoza, el desplazamiento de los agricultores se da hacia las zonas del secano, desde las zonas de regadío, con disminución de los rendimientos productivos y el consecuente incremento de la pobreza y el traslado hacia los centros urbanos”, se indica.