Organizado por el Programa Formación Integral de Organizaciones (FIO) de la Secretaría de Extensión y Vinculación de la UNCuyo, se desarrolló el segundo módulo de capacitación para agentes de la Administración Pública. En esta oportunidad, el tema fue “Las herramientas de seguridad pública en la pospandemia - Toma de decisiones y mejora de gestión en gobiernos locales”.

El ciclo de charlas cuenta con el apoyo de la Cámara de Diputados, y tiene como objetivo “proveer e implementar herramientas que fortalezcan capacidades y talentos en los agentes públicos de gobiernos de distintos niveles; potenciar el valor intangible del capital humano y visibilizar experiencias y acciones relacionadas con las temáticas planteadas llevadas a cabo en otras jurisdicciones y ver cómo estas pueden ser aplicadas en el ámbito local”, indicaron desde la Universidad.

Sobre el tema desarrollado durante la jornada de hoy, señalaron que “los recientes desarrollos de tecnologías de la comunicación y la información dan lugar a nuevas formas de resolver problemas y demandas de seguridad en los gobiernos locales. Las distintas transformaciones sociales han modificado la naturaleza de los delitos, reformulando los conceptos de seguridad, las formas de vida de los ciudadanos, y la problematización que las instituciones hacen respecto al delito”.

Para la oportunidad, los expositores fueron Juan Pablo Arenaza, subsecretario de Participación Ciudadana en Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Alejandro Salomón,  docente del Instituto Universitario de Seguridad Pública, y Pablo Levin, coordinador de Prevención Ciudadana de la Ciudad de Mendoza.

Durante el encuentro, Levín puso en relieve los ejes de las políticas de Prevención del delito en la Ciudad de Mendoza, basados principalmente en dos programas: ojos en alerta y alarmas comunitarias. “Necesitamos fomentar la participación ciudadana. Todos los actores de la sociedad tienen que dar respuesta y colaborar con la seguridad”, dijo.

En esa línea, mencionó los convenios que para tal fin se han firmado con distintas organizaciones como APROTAM, AMENA, AEGHA, sindicatos de canillitas y taxistas, a través de los cuales se ha brindado capacitación. “Son personas que en la mayoría trabajan en la calle y la conocen perfectamente. Son parte activa de Ojos en Alerta”, sostuvo.

Levin, indicó que el objetivo de la política de seguridad del municipio es “federalizar los recursos en toda la ciudad”, y que para ello se la dividió en 14 sectores, cada uno con un móvil que permite que preventores llegue a cada vecino y afianzar así esa federalización de los recursos.

En cuanto al programa de Alarma Comunitaria, hace referencia a la  prevención del delito situacional. “Lo que hace es hacer zonas seguras”, indicó, luego de explicar las distintas funciones que tiene la aplicación que incluye, por ejemplo, un botón para casos de violencia de género.

Un tercer aspecto que mencionó es “En camino”, que es cuando se elige a dos o tres vecinos, para que otro avise, por ejemplo, que bajó del colectivo, y así los vecinos elegidos prenden las luces del exterior de sus viviendas, observan que no hayan situaciones sospechosas, entre otros aspectos.

“Es necesario fomentar la solidaridad y el compromiso de la ciudadanía, del vecino, en la lucha contra la inseguridad”, subrayó, en base a los “nuevos paradigmas de la seguridad”.

Por su parte, Salomón se explayó sobre la seguridad como política pública, subrayando al respecto que así como los gobiernos tienen política económica o educativa, necesariamente tienen que tener una política en materia de seguridad. En ese marco, explicó que hay diferentes miradas sobre el punto.

Una de ellas, de libre albedrío y castigo, en donde se considera el delito como una elección y cuya respuesta ante el delito es neoconservadora, implicando un aumento de la punitividad.

La segunda, científico liberal, que pone el foco en las influencias sociales y el contexto social, y que tiene que ver con otra filosofía que busca la reinserción social. En tanto, la tercera, de conflicto social, es una mirada más “marxista”, expresó, que hace hincapié en las relaciones de poder y que busca la abolición del sistema penal.

“De acuerdo a cada mirada, será la respuesta política que se dará al problema”, puntualizó.

Finalmente, Arenaza hizo un repaso por las acciones que se desarrollan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mencionando como uno de los programas más importantes, el de “Cercanía”. Esto es, que “todas las comisarías abren las puertas a los vecinos el primer jueves de cada mes para que puedan plantear sus problemas y que tengan contacto con el comisario. Los comisarios están muy contentos con esta herramienta de participación porque tienen relación directa con los vecinos”, sostuvo.

“Tienen la obligación de hacerlo los mismos días a la misma hora: primer jueves de cada mes a las 18.15, se construye una mesa de diálogo y el comisario participa directamente con los vecinos”, acotó.

Por otra parte, habló del sistema de cámaras de seguridad al que calificó de “moderno”. CABA cuenta con más de 11 mil cámaras funcionando y se prevé para finales de 2023, que el 85% de la Ciudad esté monitoreada con cámaras de seguridad. Cuenta además con un centro de monitoreo de vanguardia y  cámaras de última generación con reconocimiento facial, predictiva, forense.

Otro de los programas implementados lleva el nombre de Anillo Digital. Dijo al respecto que la Ciudad tiene 74 entradas y salidas de vehículos y que antes se los paraba para por ejemplo, la verificación de papeles. “Hoy están controlados por este sistema digital de seguridad, el anillo digital, que son unos pórticos donde el auto pasa, se chequea la patente y se activa un dispositivo tanto en la ciudad como en la provincia ante un caso sospechoso”.

El funcionario porteño dijo que estas medidas han permitido disminuir el delito de robo de auto y que incluso por ese motivo, bajaron las primas de los seguros.

Otro programa es el denominado Zona de Conflictividad. “No siempre hace falta la participación de la policía para resolver situaciones de conflictividad. Muchas veces hay otro tipo de ministerios, secretarías, que tienen que intervenir y no necesariamente la policía. Si hay una plaza con poca iluminación y la gente se siente insegura, se puede resolver mejorando la iluminación. Lo que hacemos es hablar con los vecinos, identificamos la problemática, y en una mesa de trabajo con todas las áreas de gobierno, exponemos el tema y vemos cómo resolver ese conflicto”, afirmó.

En otro orden, mencionó que “tenemos un cuerpo de policía de 28 mil miembros” y que se han bajado casi todos los índices de delito. “Bajamos todos los delitos, CABA está dentro de las 3 o 4 ciudades de América más seguras, incluyendo Canadá y Estados Unidos.  En términos numéricos y en cuanto a delitos duros, somos de las más seguras”, resaltó.

Otro aspecto resaltado es el programa de Cuerpo de Agente de Prevención, “que están integrados a la seguridad. Es personal no policial pero que trabaja en el cuidado y vigilancia de todas las escuelas de la Ciudad. Hoy son 800 personas, que tienen capacitación especial y vigilan la entrada y salida de los colegios y se crean corredores seguros para que los chicos y sus padres puedan transitar esos lugares tranquilos. También recorren avenidas para el ordenamiento de tránsito y la identificación de problemas en la vía pública, no sólo de seguridad. Tienen un sistema de comunicación con el que acceden al SAME, a la policía o a bomberos y son un complemento muy bueno en el sistema de seguridad”, dijo.

Finalmente resaltó que realizan reuniones cada tres meses en todas las comunas, “donde se junta la policía, la fiscalía, el Ministerio de Seguridad y otros actores como la Cámara de Comercio, Asociación de Hoteles, y se invita a los vecinos para participar directamente en la decisión de políticas públicas que tomamos todos los días”.

“Para el gobierno de la Ciudad es fundamental la participación de los vecinos”, destacó.