El plan de estudio de la carrera de Posgrado “Especialización en Gobierno y Gestión Pública”, elaborado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo, incorporó el Seminario Gestión de la Administración Legislativa como parte de los contenidos a impartir. El presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, y la secretaria Legislativa, Carolina Lettry, entre los expositores.

Esta carrera, que fue declarada de interés de la Cámara de Diputados, contará con seis jornadas relacionadas a la actividad legislativa. La primera de ellas tuvo lugar hoy, de manera virtual, y continuará mañana y el sábado, para luego retomar los días 11, 12 y 13 de noviembre.

Esta propuesta está destinada a “formar profesionales de la región de Cuyo, Argentina, en la adquisición de conocimientos y técnicas de gestión pública, orientados a un mejor desempeño profesional y capaces de proporcionar las mejores respuestas a las demandas de la sociedad, de acuerdo a los principios de transparencia, participación ciudadana y respeto de los derechos humanos, de manera rigurosa e innovadora, combinando abordajes teóricos, metodológicos y prácticos”, señala el texto de aprobación por parte del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

La primera jornada del Seminario, que se encuentra a cargo de las Magister Nora Páez y Lilia García, ambas de la Escuela de Gobierno y Capacitación Legislativa de Diputados,  estuvo dedicada al enfoque institucional.

Como primer tema abordado se expuso sobre el “Sistema democrático. El Poder Legislativo. Constitución Nacional y Provincial. Competencias. Función política y legislativa. Nuevos desafíos”, que estuvo a cargo del ex director de Legislativa de Diputados, Jorge López Reynaudo.

El segundo tema, fue el de “Procedimiento Legislativo-Articulación de los tres Poderes.  Gestión Legislativa-Proceso legislativo - Etapas: Iniciativa-evaluación, debate, aprobación y sanción”, que contó con las disertaciones de Reynaudo y de la actual secretaria Legislativa de la Cámara de Diputados, Carolina Lettry.

Finalmente, el cierre estuvo a cargo del presidente de la Cámara Baja, Andrés Lombardi, y del ex senador y actual delegado del INAES en Mendoza, Luis Böhm, quienes expusieron sobre “Construcción de Agenda Legislativa. Debate Legislativo”.

Las exposiciones

El ex director de la oficina Legislativa de Diputados, Jorge López Reynaudo, hizo un repaso histórico de la actividad parlamentaria e indicó que  “no podemos imaginar la democracia sin el Parlamento, en tanto la democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad  del poder al conjunto de la sociedad, donde las decisiones son adoptadas por el pueblo, ya sean  mecanismos de participación directa, o indirecta a través de la representación. Este último modelo, es el adoptado por nuestra Constitución,  precisamente esa doctrina de la representación es lo que le confiere legitimidad de origen  a nuestros legisladores”.

Asimismo expresó que “El Parlamento es el órgano del debate, de la participación del control de la política”.

Por otro lado reflexionó acerca de la participación real del ciudadano afirmando que “no va a ser posible ser exitosos en los desafíos que existen, sin una  participación de la ciudadanía más contundente, recordando que los políticos son mandatarios no los mandantes, el ciudadano es el verdadero mandante, hay que ampliar la representación”, subrayó.

De igual forma, indicó que la partidocracia existente en nuestro país “impide un control posible, porque cuando los oficialismos están en control se hace difícil ejercer un control.”, y agregó que “no puede referenciarse a la institución legislativa de manera exclusiva con los grupos políticos, no es sólo para los políticos, sino que es un escenario grande, y hay que darle a los ciudadanos su protagonismo”

”Hay que darle a la ciudadanía la participación, abrir la puerta, ya que es el verdadero titular de la soberanía popular”, afirmó Reynaudo.

Además explicó que existen  cuatro funciones básicas del Parlamento, las cuales son legislar, representar, controlar y formar dirigentes en un contexto de fuerte contenido ético.

El sistema de representación de la partidocracia está siendo cuestionado, “la representación se basa en una relación de confianza, y hoy existe una falta de confianza del ciudadano con respecto a los representantes”.

Por su parte, Carolina Lettry habló sobre las etapas de formación de una Ley, desde que es elaborado el proyecto, presentado en mesa de entradas, y su posterior paso a la oficina Legislativa, donde se le destina una comisión para su discusión.

La oficina Legislativa le propone al cuerpo legislativo a qué comisión enviar el proyecto de acuerdo a la temática que trate, una vez que va al recinto, si están de acuerdo los legisladores, se aprueba su pase a  Comisiones.

Precisamente, Lettry destacó respecto a esta etapa de trabajo en comisiones que “es muy importante, porque éstas se convierten en mini recintos, ya que son menos los legisladores que conforman las comisiones, y es allí donde se discuten los proyectos y se enriquecen”.

“Se pueden hacer modificaciones, pedidos de informes, y finalmente, cuando la comisión emite un despacho favorable el proyecto pasa  su discusión en el recinto de sesiones”, añadió.

Luego, explicó, comienza la etapa de discusión del proyecto en el recinto, donde se decide si se aprueba o no la iniciativa. De ser aprobada, en el caso de los proyectos de Ley,  pasa a la otra Cámara legislativa  para su revisión.

“La Cámara revisora puede aprobar la media sanción tal cual llega o puede introducirle modificaciones, por lo que vuelve la media sanción a la Cámara iniciadora. Si la Cámara iniciadora acepta las modificaciones, se aprueba el proyecto”. “Puede darse el caso de que la Cámara iniciadora insista con su media sanción, y es allí donde se requiere que se apruebe con los dos tercios de legisladores presentes”, dijo, siempre en relación a las Leyes, dado que las Resoluciones y Declaraciones una vez aprobadas por la Cámara de origen, no requieren revisión de la otra.

Cuando pasa al Poder Ejecutivo, la Ley no es obligatoria hasta que es publicada en el Boletín Oficial.

Destacó la Secretaria Legislativa que “la Legislatura de Mendoza es una de las mejores del país,  hay un nivel alto de participación de los legisladores, con muchos proyectos presentados, y de buena calidad”, y añadió que  “no dejamos de sesionar ni un solo día en pandemia, fuimos pioneros a nivel nacional en la implementación de las sesiones online y el trabajo digital”.

A su turno  Luis Böhm, dialogó sobre su experiencia como legislador, haciendo un análisis sobre el trabajo diario que realizan los diputados y senadores.

“El problema central es cómo a lo largo del tiempo en Argentina, en Mendoza, y en el mundo, se ha desvirtuado el rol de la democracia”, apuntó.

En esa línea, expresó que “hay un problema con el criterio actual de representación, los partidos políticos han entrado en el juego del concepto liberal restringido, respecto al concepto de democracia representativa”, a lo que agregó que están “lejos de representar las ideas de la ciudadanía”.

 “Soy de la idea de que se deben hacer mejoras en el sistema político para que los legisladores que  lleguen a la Legislatura, cuando haya un debate en el recinto o en comisiones sea realmente representativo de la heterogeneidad de la sociedad, y no tremendamente intermediada por los representantes, que en vez de ser representantes del pueblo lo son del partido político o de la matriz del sector económico que solventa al partido político al que pertenece”, subrayó.

Otro aspecto a corregir, según Böhm es que “nosotros aprobamos proyectos en comisión y leyes en las Cámara legislativas sin tener el informe de impacto fiscal y económico de cada Ley, un informe que muestre  cuánto le va a costar al Poder Ejecutivo o su impacto en términos fiscales”.  

“Creo que debería existir un área en la Legislatura que realice un informe de la implicancia económica de los proyectos”, afirmó.

Por su parte,  Andrés Lombardi, dio  una visión crítica del rol legislativo y de la  agenda legislativa.

“Los legisladores tenemos una mala imagen en la ciudadanía, y una buena imagen se logra con buenos debates”, aseveró.

Al respecto, sumó que “en nuestro país el sistema presidencial, que tenemos por nuestra Constitución, construye la minoría o mayoría de acuerdo a las elecciones, y se edifica la Legislatura con mayoría y minorías de  partidos políticos, que terminan desarrollando un debate legislativo basado en oficialismo y oposición”.

Lombardi, aseveró que “el desafío es no caer en el rol de oficialismo y oposición, lo que termina generando que se proponen salidas a temas importantes, muy livianas”. Por ejemplo, mencionó que “hemos tenido en agenda temas que no son propios de una provincia sino que son temas que deben discutirse a nivel nacional. Por ello la importancia de poner en agenda temas que sean tratables y viables para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.

Dijo además que “es necesario mejorar la calidad de los debates, el rol del legislador no es sumar proyectos sino aportar al debate público, poder explicar y defender ideas en el marco de la sociedad, no es alguien que va solamente a  aprobar leyes, sino que puede transmitir una idea, y que esa idea sea en beneficio de la ciudadanía”.

Resaltó en ese marco, que “una tarea cualitativa, que se evalúe en términos cuantitativos es algo erróneo. No es importante la cantidad, sino la calidad de los proyectos que se presentan”.

Por otra parte, expresó que “cuando uno hace un repaso de los expedientes en las comisiones, que quedan naufragando por el paso del tiempo, muchos son obsoletos, hasta que se decide enviarlos al archivo, y muchos no van al archivo por cuestiones personales. El trabajo legislativo debería ser despersonalizados en este sentido, es decir, hay una idea, lo presenta uno, o lo presenta otro, pero se debe tener la capacidad de avanzar en el tratamiento en pos de lograr proyectos importantes para el ciudadano”.

Finalmente Lombardi opinó que “los legisladores no deberían tratar de  opinar sobre todos los temas”, porque nadie tiene la capacidad de abarcar todo ni  tener enormes equipos técnicos.  “Cada legislador debería asumir un rol, y especializarse en algunos temas, en función del trabajo legislativo”.