La Cámara de Diputados, por iniciativa de María José Sanz (UCR), declaró de su interés el libro “La Eterna Margarita”, escrito por Rosana Palazzi y  editado por Zeta Editores.

El 21 de mayo se cumplieron cien años del nacimiento de la docente y política argentina autora de la Ley de Cupo Femenino, y de numerosas leyes nacionales vinculadas a la educación, Margarita Malharro de Torres.

“En homenaje al centenario de su nacimiento y como un acto de reparación histórica a su figura, se presentó el libro "La eterna Margarita". Este libro rescata la figura de Margarita como una de las impulsoras del cupo femenino, recopila su vida pública, los debates parlamentarios donde participó y testimonios de más de 50 personas”, relata Sanz en la fundamentación.

En sus páginas se encuentra plasmado “el respeto que generó la dirigente a personajes de la talla de Luis Brandoni, Hipólito Solari Irigoyen, Pablo Lacoste, Elva Roulet, Carmen y María Luisa Storani, Silvia Vázquez, su compañero de bancada, Miguel Mathus Escorihuela, y muchísimas voces mendocinas radicales, justicialistas y demócratas a lo largo de sus años”, añade.

La autora de la recopilación histórica es Rosana Palazzi, Licenciada en Comunicación Social egresada de la UNCuyo, y escritora. “Como alumna fue becaria del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación durante tres años consecutivos. Palazzi es quien más ha investigado sobre esta histórica mujer, quien no sólo desde la Unión Cívica Radical, sino también desde su rol académico y social, dejó un destacable legado que trasciende lo político y que, incluso al día de hoy, se mantiene vigente”, subraya Sanz en el texto legislativo.

En sus palabas, la autora del libro expresa que “lo que más me apasionó de este trabajo fue descubrir a Margarita como mujer docente, política y madre; una vanguardista en una época en que era difícil que las mujeres tuvieran un espacio protagónico en la política y en la sociedad; pero ella discutió y luchó par a par con los varones”.

Margarita nació en la provincia de Córdoba, y desarrolló la mayor parte de su vida adulta en nuestra provincia adoptándola como propia. Se desempeñó como docente, y en 1956 se convirtió en la primera mujer en ser directora del colegio Magisterio, dependiente de la UNCuyo. “Fue docente y política, pero fue madre además; y todo en una época como fueron las décadas del 50 y del 60; en que ser docente, hacer política y ser madre era incompatible. Margarita fue, en el plano político y dentro del radicalismo local, la mujer con mayor relevancia nacional”, destaca Palazzi.

Resalta también que Margarita Malharro de Torres “fue una mujer injustamente olvidada por la historia de Mendoza. Y a modo de ejemplo, destaca que en 1960 se convirtió en la primera senadora provincial de la UCR en llegar a su banca encabezando la lista de candidatos. “Incluso, en 1963 fue la primera candidata mujer a Intendenta. Y si bien ganó el PD, en ese momento se convirtió en concejal de Godoy Cruz en el período entre 1963 y 1965″, reconstruyó la escritora.

En 1983 y con el regreso de la Democracia, Malharro de Torres se convirtió en la primera senadora nacional de la historia de la UCR en Mendoza; cargo que ocupó hasta 1992.

Tanto como senadora provincial y nacional, Margarita fue impulsora de la creación de escuelas en la provincia y en todo el país. Fue una de las principales promotoras de la creación de las facultades de Derecho y de Odontología en la UNCuyo. De las 11 leyes nacionales que impulsó, 5 fueron de temas educativos, “fue ella quien, también en el Congreso, impulsó la obligatoriedad de las salas de 5 en el nivel educativo”, expresa Sanz.

Y agrega: “su lucha por lograr que la mujer se desarrolle en un plano de total igualdad en la sociedad, siempre en base a su esfuerzo y perfeccionamiento, se vio coronada en gran medida en el plano político con la aprobación de la Ley de Cupo Femenino, que les aseguró a las mujeres dedicadas a la actividad partidaria un lugar “entrable” en las listas de candidatos. La Ley de Cupos; aprobada en 1991 y presentada por Margarita en 1989, fue la primera de América Latina. Esa norma tuvo una suerte de efecto cascada y las legislaciones provinciales, incluyendo a Mendoza, se inclinaron en el mismo sentido”.

Asimismo, “hay que resaltar, por otra parte, que la comisión interpartidaria femenina local tuvo también en Malharro de Torres a uno de sus pilares fundacionales”.

Su vida se apagó el 19 de diciembre de 1994. Tenía 73 años.