Se trata de Laura Bergamín, médica especialista en el tema, quien brindó una  charla en la Legislatura en el marco de la Jornada sobre prevención y concientización del Cáncer de Cuello de Útero organizada por la diputada Laura Soto (FdT).

“El cáncer de cuello de útero no debería existir. Es el único cáncer en la humanidad que se puede erradicar”, afirmó en su exposición, “lo dice la Organización Mundial de la Salud: es el único cáncer a nivel de la humanidad que puedo decir que lo puedo erradica, porque sé qué lo provoca, cómo lo provoca, porque sé cómo detectarlo, cómo prevenirlo, sé que se demora un periodo de diez años entre que llego a tener esa infección por ese virus hasta que desarrolla el cáncer, y porque sé que hay una vacuna que colabora para la inmunización”, remarcó.

Sin embargo, siguen habiendo muchas muertes por esta causa, principalmente porque  “el 90% de los casos se da en países en vías de desarrollo, no ha sido una prioridad. Según los últimos reportes del 2020, números de incidencia a nivel mundial, se produjeron más de 600 mil casos de muertes por año a nivel mundial que se da principalmente en mujeres jóvenes, y principalmente en países en vías de desarrollo”,  y en cuanto a la mortalidad se observa algo similar. “Estamos teniendo una mortalidad de más del 50% de esas mujeres, ya sea porque no se llegó a un diagnóstico temprano o porque no tienen acceso a los sistemas sanitarios para su correcto tratamiento”, aseveró.

En el caso de Argentina, durante 2020 ocurrieron 130.878 casos nuevos de cáncer en ambos sexos, siendo el más frecuente en el caso de las mujeres, el de mama (32,2%), colorrectal (10,5%), cuello de útero (8,2%) y pulmón (5,9%), graficó, y  sostuvo que “se estima que en la Argentina mueren por día 6,5 mujeres por cáncer de cuello de útero”, sumando al año alrededor de 2373 fallecimientos por esta enfermedad. “En Mendoza, surgen alrededor de 250 casos nuevos y mueren 60 personas al año por esta causa”, agregó.

La médica especialista, sostuvo que “el 99% de los casos de cáncer de cuello de útero son ocasionados por la infección persistente por el virus HPV”. Además, indicó que se cree que “entre el 70% y el 50% de la población sexualmente activa estará infectada antes de los 50 años de edad”.

En ese sentido, manifestó Bergamín que la mayoría de las personas se infectan con el VPH poco después del inicio de la actividad sexual y que más del 90% de ellos eliminan la infección con el tiempo. Dijo que es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente y que 4 de cada 5 personas sexualmente activas contraerán el virus en algún momento de su vida.

Se refirió a la altísima contagiosidad que tiene la enfermedad. “Es una de las principales enfermedades de transmisión sexual. El 80% de las personas sexualmente activas, lo vamos a adquirir. Varios de acá podemos ser portadores y no saberlo; aunque no por decir que tengo HPV, voy a desarrollar cáncer, simplemente significa que mis controles ginecológicos deben ser distintos”.

En materia de prevención y controles ginecológicos, Bergamín expuso material visual en las que se observaban las lesiones en la corporalidad de la mujer. Manifestó que “así se ve sólo con apoyar el espéculo, miren si no es simple, aparte todas nos hemos hecho un Papanicolau y una Colposcopia, no duele, son 5 minutos”, subrayó, abogando por los controles ginecológicos de rutina que las mujeres deben hacerse.

Respecto a los factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad,  incluyó el tener múltiples parejas sexuales, edad temprana de inicio de relaciones sexuales, una infección persistente por virus del HPV de alto riesgo, coinfección con otras enfermedades de transmisión sexual (herpes genital), inmunosupresión (HIV, Transplantadas), y el tabaquismo, entre otras.

Asimismo, se explayó sobre los métodos de detección precoz, y acentuó la importancia de realizarse los controles ginecológicos. También se refirió a la “autotoma” que es básicamente un hisopado que la mujer podía realizarlo en su intimidad para luego llevarlo a analizar a sus médicos especialistas, algo que según señalo,  se acentuó en épocas de pandemia.

En tanto, sobre las vacunas, la médica puntualizó que están incorporadas al calendario para las niñas de 11 años y también para los niños de 11 años, implementado desde el 2017 para los varones. Consideró que “es una edad muy buena” porque el inicio de las relaciones sexuales es muy bajo en esta edad y porque además se incorporó con otra vacunas del calendario para que se coloque en las escuelas. “Son dos dosis” cuando se realizan a tiempo y de acuerdo al calendario de vacunación, y se recomiendan 3 dosis cuando es a destiempo o hay algún inconveniente de inmunosupresión.

En otro orden la doctora desmitificó algunas versiones que giran en torno a esta patología. Sostuvo Bergamín que el cáncer de cuello uterino sí se puede evitar, si se detectan y tratan a tiempo las lesiones precancerosas en el cuello del útero; es un cáncer que afecta principalmente a las mujeres a partir de los 35 años y la posibilidad de desarrollar un cáncer cérvico uterino aumenta con la edad, por eso es importante que las mujeres a partir de los 25 años se realicen el PAP (Papanicolau).

“Las lesiones precancerosas y el cáncer cérvico uterino en sus etapas iniciales no producen dolor ni síntomas”, indicó Bergamín, y sumó “la infección por VPH no significa cáncer. En la gran mayoría de los casos, el virus desaparece solo sin provocar ninguna manifestación o síntoma”.

Por último, Bergamín cerró la charla manifestando que la Organización Mundial de la Salud lanzó una estrategia global para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino llamada “90-70-90” basada en 3 pilares fundamentales: VACUNAR – 90% de las niñas completamente vacunadas contra el VPH antes de cumplir los 15 años. DETECTAR – 70% de las mujeres examinadas mediante una prueba de alta precisión antes de los 35 y 45 años. TRATAR – 90% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de cuello uterino reciban tratamiento. “El cáncer de cuello de útero puede y debe erradicarse”, sintetizó.

Reconocimiento

La Jornada tuvo lugar en el edificio Margarita Malharro de la Legislatura de Mendoza, por iniciativa de la diputada Laura Soto (FdT-PJ) quien impulsó dos Resoluciones aprobadas por el Cuerpo, para realizar esta charla y a su vez, declarar de interés legislativo el trabajo realizado por la Dra. Laura Bergamín en concientización sobre el cáncer de cuello de útero.

La médica fue la encargada de la exposición, de la que participaron también la diputada Laura Chazarreta y el diputado Juan Pablo Gulino (FdT-PJ).

Al abrir el encuentro, que tuvo amplia concurrencia con la presencia de estudiantes y docentes del departamento de San Martín, la diputada Laura Soto dijo: “Queríamos en este acto, reconocer su trayectoria y trabajo. Laura realiza una importante tarea de investigación y de práctica en la medicina, que tiene que ver con el abordaje, tratamiento y prevención del cáncer de cuello de útero. Y en el marco de esa prevención, ella ha hecho una permanente tarea de divulgación para poder evitar esto, que se lleva consigo vidas de mujeres”.

Resaltó Soto que Bergamín tiene “una gran tarea y la porta con mucho honor, y es divulgar todas las situaciones científicas que tiene que ver con este flagelo y de poner en nosotras la posibilidad de saber cómo prevenir, cómo actuar, cómo detectar en forma temprana esta enfermedad y cómo podemos ganar vidas”.

La médica Laura Bergamín aseguró por su parte que “una cosa es tener la evidencia científica y otra es poder transmitirla de manera que sea totalmente comprensible”. “Esta charla la pensé para dar datos estadísticos a nivel provincial, nacional e internacional. También sobre qué lo produce, qué lo detecta y qué acceso sanitario tenemos a esos métodos de detección y qué métodos de tratamiento hay”, agregó, para dar paso luego al comienzo de la exposición.

En el siguiente enlace, la exposición completa: https://fb.watch/dH7q1Y9yvl/