El proyecto, que comenzará a estudiarse en la comisión de Salud, busca concientizar y prevenir patologías asociadas a la maternidad y paternidad.
La comisión de Salud, que preside Daniel Llaver (UCR), acordó iniciar el estudio de un proyecto de su autoría por el que propone establecer el primer miércoles de mayo de cada año, como Día Provincial de la Salud Mental Perinatal, con el objetivo de concientizar y prevenir patologías como depresión o ansiedad, asociadas con la maternidad y la paternidad.
El tema será uno de los tópicos a abordar a partir de la próxima semana en dicha comisión, teniendo en cuenta, como dice Llaver en la fundamentación de esta propuesta, que “lejos de ser las etapas idealizadas culturalmente, la maternidad y la paternidad, son procesos de ambivalencia emocional, construcción de nuevas identidades y nuevos vínculos que requieren de una atención especial, tanto profesional como de todos los actores sociales”.
Para el autor, quien es acompañado por Cecilia Rodríguez (UCR), “a lo largo del mismo puedan presentarse algunos trastornos de ánimo y/o ansiedad, tales como depresión y otras patologías que requieren de intervención profesional interdisciplinaria”.
De acuerdo a datos aportados en los fundamentos, “el 21% de las madres recientes padecerá alguno de estos trastornos, siendo la depresión posparto la patología más común”.
Desde la psicología perinatal, se define al periodo perinatal como un plazo de alta vulnerabilidad psíquica para quienes los transitan. “Es normal que las personas gestantes experimenten problemas de salud mental por primera vez durante el embarazo, sintiéndose más ansiosas, hasta el punto de profundizar estas complicaciones en algunas ocasiones”, señala Llaver, subrayando que “en el caso de la persona que ha sufrido una enfermedad mental grave en el pasado o la tiene en el momento del embarazo, es más probable que algunos síntomas reaparezcan durante el mismo o en los dos años posteriores al parto que en otros momentos de su vida”.
Las enfermedades mentales graves incluyen el trastorno afectivo bipolar, la depresión grave y la psicosis. También se pueden incluir otros factores que pueden añadir mayor riesgo, como el padecimiento mental previo familiar, los biológicos, genéticos y congénitos, los comunitarios y culturales, la desnutrición, las infecciones, el contexto socio-económico, etc. En general, estas condiciones generan consecuencias a mediano o largo plazo, que resultan significativos por sus secuelas para las personas gestantes y los recién nacidos, explica el diputado.
En esa línea, añade que actualmente, “en la mayoría de los países, la patología mental durante el embarazo y/o el posparto pasa desapercibida, no se detecta y, a pesar de que se dispone de terapias e intervenciones eficaces, las personas gestantes no reciben los tratamientos necesarios para su recuperación”.
El proyecto impulsado promueve que durante la primera semana de mayo de cada año se desarrollen campañas de prevención y difusión de la salud mental perinatal, con contenidos relacionados a estrategias para visibilizar y sensibilizar sobre el tema; educación, asistencia y prevención, como así también diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, entre otros conceptos.