Por iniciativa del diputado Gustavo Cairo (PRO), la Cámara de Diputados declaró de interés el libro “Las políticas hídricas y el proceso constitucional de Mendoza, área metropolitana (1561-1916)”, del autor mendocino Matías Edgardo Pascualotto.
En el acto de entrega de la distinción, estaban presentes integrantes de la comisión de Ambiente y Recursos Hídricos de la Cámara Baja, presidida por la diputada Verónica Valverde (FdT-PJ) y los legisladores Diego Costarelli (UCR), coautor del proyecto, Edgardo González (FdT-PJ) y José Manuel Vilches (UCR)
La diputada Valverde tras dar la bienvenida a los presentes, subrayó la importancia del libro que “tanto tiene que ver con nuestra cultura del agua y con las distintas medidas que se fueron tomando en el tiempo para lograr un uso razonable de este recurso escaso”.
Por su parte, Gustavo Cairo destacó “la gran tarea de investigación que demandó la obra y la puesta en valor del agua, desde una perspectiva histórica y de política pública estratégica”.
El autor del libro, luego de recibir el diploma de reconocimiento por parte de los legisladores realizó una reseña de su obra literaria señalando que la misma “aborda un paseo por la historia de Mendoza desde su fundación hasta la sanción de la Constitución que rige actualmente a nuestra provincia, a través de un análisis de historia hídrica, teniendo en cuenta aspectos históricos, jurídicos, geográficos y sociales, en una síntesis del estado de la cuestión en dichas áreas”.
Pascualotto desglosó capítulo por capítulo el contenido del libro destacando que “se analiza la política de gestión de las aguas por parte de la etnia huarpe millcayac, motivada en la necesidad de economizar adecuadamente un recurso escaso, pasando por el período colonial, la expansión agrícola que impulsa la construcción de obras hidráulicas en Mendoza”
Ya en el capítulo destinado a la organización del uso del agua y las proyecciones constitucionales de fines de siglo XIX y principios del XX, el escritor se detiene en el análisis de la administración hídrica.
Al respecto sostuvo que “en el año 1895 se alcanzará el máximo grado de institucionalización en materia hídrica, al plasmarse en la Constitución de Mendoza los principios consagrados en la Ley de aguas”.
Se refirió además a la reforma constitucional de 1916. “La Comisión Redactora propició la absoluta autonomía del Departamento General de Irrigación. En lo relativo a la participación en el gobierno del recurso por los regantes de los predios, se exige que los Consejeros sean propietarios de los inmuebles cultivados y que representen a las distintas zonas de regadío de la provincia”.
El libro, agotado en su edición papel, puede leerse de manera virtual en la biblioteca la de Universidad Nacional de Cuyo.