Por iniciativa de Valentina Morán (FdT), la Cámara de Diputados declaró de su interés el Festival Internacional de Cine Ambiental (FINCA) organizado por el Instituto Multimedia DerHumALC–Derechos Humanos en América Latina y el Caribe (IMD) realizado los días 11, 12, 13, 14 y 15 de octubre.

“El FINCA es el único festival argentino que pertenece a la red internacional de festivales de cine ambiental más influyente a nivel global: la Green Film Network. Además, ha sido declarado de Interés Cultural por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación y por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires”, señala la autora de la iniciativa en los fundamentos de la Resolución.

Morán, explica en ese sentido que “en la itinerancia de Mendoza se lleva adelante el proyecto junto a la Fundación Derecho y Cultura, organización creada en el año 2003, dedicada a la promoción de los derechos culturales y el acceso democrático a los bienes de la cultura”, siendo su sede principal el Cine de la Universidad Nacional de Cuyo.

El ciclo de muestras itinerante del FINCA llegó a Mendoza en formato híbrido y online desde la plataforma “imd-stream.org con acceso gratuito a películas del festival, renovando así el compromiso de generar un evento accesible tanto para el público que los acompaña cada año, como para las nuevas audiencias que quieran sumarse a vivir la experiencia del Festival a través de distintas modalidades”.

En esa línea, la diputada expresó que el cine “tiene la posibilidad de representar y difundir historias transformadoras que permitan reflexionar sobre las causas y las posibles soluciones ante esta emergencia desde la acción colectiva y transversal de la ciudadanía”.

La programación estuvo compuesta por cortometrajes, mediometrajes y largometrajes, de diferentes formatos y géneros, desde el documental hasta la ficción, desde la animación hasta el reportaje, estrenos nacionales e internacionales y obras multipremiadas a nivel mundial.

El FINCA tiene como objetivo “estimular el interés público a partir de acceso a obras de cine relacionadas con la problemática del ambiente sano como derecho humano, contribuir a la difusión de conocimientos, junto al intercambio de experiencias y el acceso a las principales obras cinematográficas y audiovisuales de los últimos dos años a nivel mundial y generar espacios de encuentro entre público específico, entes gubernamentales y organizaciones sociales nacionales e internacionales como forma de potenciar la ciudadanía cultural”, expresa el texto legislativo.

Además, propone “la vinculación con comunidades vulneradas a través de los vínculos ya construidos con instituciones, organizaciones de la sociedad civil, colectivos, organizaciones sociales y asambleas populares de varios puntos de Argentina y del mundo”, agrega.

Para Morán, un evento de estas magnitudes “merece reconocimiento debido a la importancia de estimular el diálogo y la reflexión crítica, desde un enfoque de derechos humanos, entre jóvenes estudiantes sobre los temas socioambientales que nos interpelan como sociedad que permitirá a los docentes y referentes comunitarios impulsar debates sobre los temas centrales de esta edición junto a sus estudiantes y promover de esta forma el rol activo de nuestro público y la ciudadanía”.

Ignacio Llanes Pou, gestor cultural y productor del Festival, indicó que el evento “tiene una gran perspectiva de los derechos humanos porque en este punto, estamos yendo y viniendo constantemente”.

“Desde la producción, nos reivindica y hablamos del medio ambiente porque desde el cine queremos poner en valor eso que nosotros llamamos los bienes comunes”, ponderó. Agregó que “hoy hay que transformar la realidad socioecológica” y afirmó que “nosotros somos acreedores de una deuda ecológica del planeta. Los jóvenes somos el presente”.

A su turno Joaquina Quiroga, secretaria de la Federación de Estudiantes Secundarios de Mendoza, organización que contiene a más de 40 centros de estudiantes de distintos departamentos de la provincia, expuso que “este Festival le permitió a los pibes vivir y conocer en los colegios, sobre cuestiones ecológicas que ignoraban”.

En esta línea, dijo también que “los pibes planteamos reformas en las currículas para que lo ambiental tenga preponderancia” y en ese sentido, “llevamos el Finca a lugares marginales porque somos propulsores del ambientalismo popular”.

Finamente, Claudia Herrera, mujer huarpe Omta (autoridad de la Comunidad Huarpe Guaytamari de Uspallata), quien es poeta, escritora en idioma huarpe y psicóloga social, manifestó que “realizamos esta lucha por el reconocimiento de nuestra lengua de origen, hace tiempo”, agradeciendo además “la oportunidad de aprender de los jóvenes desde la sabiduría que tiene la juventud que nos guía”.

“La vida tiene sentido si entendemos que somos un todo, me refiero a nuestra Madre Tierra. Los humanos somos un hilo, nada más, en la gran red de la vida natural”, subrayó.