La comisión de Economía, Energía, Minería e Industrias, que preside Guillermo Mosso (DF), se reunió con el diputado José Manuel Vilches (UCR) y el Presidente del Consejo Apícola de Mendoza, Alberto García Carbajo; con quien se dialogó sobre un expediente autoría del legislador mencionado que propone modificaciones a la Ley 6.817 de Promoción, Apoyo, y Desarrollo de la actividad en la provincia de Mendoza.
Mosso, agradeció la visita e indicó que se pondrán en consideración el proyecto de Vilches y otro de la diputada (MC) Ana María Andía, que posee características similares y apunta en el mismo sentido; además de los aportes que surgirán luego de las visitas que la comisión realice a las zonas de producción apícola provinciales.
Al presentarse en la comisión, Vilches manifestó que el proyecto “tiene por finalidad la actualización y modernización de la Ley 6.817”. Consideró que “la apicultura es el arte de criar, mantener y preservar el trabajo y vida de las abejas productoras de miel. Esta técnica se viene practicando desde hace miles de años y hasta la actualidad”. Resaltó, además, que “en Mendoza las principales zonas productoras se encuentran en San Rafael, General Alvear, Valle de Uco y Lavalle”.
Comentó Vilches que en el articulado del proyecto se plantea la necesidad del acompañamiento del Estado a los productores apícolas, la adaptación a la utilización de nuevas tecnologías. Al mismo tiempo, como a Mendoza concurren productores de otras zonas, una tarea valiosa es “acompañar el ordenamiento territorial para poder mejorar y modernizar los controles respectivos a la actividad”. También, aportar certezas a los productores y productoras locales con una geo-referenciación de los apiarios.
En este sentido, se dialogó en la mesa que sería determinante que se ajusten un poco más los controles, aportando fiscalización, y otorgar las herramientas y personal necesario: lo cual colabora con el desarrollo de la producción local. Con ello, en definitiva, se podrá realizar “un control exhaustivo sobre la actividad”, y agregado a ello “determinar a qué lugares pueden o no acercarse los productores trashumantes”; así, “la geo-referencia permitiría realizar un ordenamiento territorial efectivo de la actividad apícola, asignando lugares y marcando distancias necesarias que se adelanten a cualquier conflicto posible”.
Por otra parte, se refirieron también a la importancia de realizar los controles para que no haya alteración del producto miel. De todos modos, ponderaron la calidad del producto que se realiza en Mendoza, y que muchos productores del país mezclan con sus propios productos con el objeto de mejorar el que elaboran con sus colmenas.
A la vez, repasaron cómo es el trabajo diario de los productores apícolas, ya que es muy colaborativo con los productores agrícolas. Por la necesidad y sus procesos, las abejas precisan de flora para elaborar su miel, y en esa búsqueda que realizan los insectos cumplen la función de polinizar que es tan necesario para la producción. Además, resaltaron que el trabajo del productor apícola puede diversificarse de acuerdo a la cantidad de productos que las abejas producen: miel, propóleo, polen, material vivo, etcétera.
En síntesis, se solicitó mayor apoyo gubernamental y considerar el proyecto que se trata, ya que se actualiza la legislación luego de 20 años cuando diferentes aspectos han cambiado fuertemente, tanto en la trazabilidad, como en la elaboración y comercialización. Se puso el acento en la posibilidad de georreferenciación y el “mapa apícola” de Mendoza porque “la abeja ocupa un radio de 3 kilómetros más o menos” y como no hay límites físicos para los insectos, “sí hay que tener en cuenta la cantidad de colmenas, y el orden que se debe tener para poder fomentar el desarrollo”.
En términos generales, la modificación de la Ley 6.817 a partir de la propuesta de Vilches propende a “mejorar el control de ingreso y egreso de colmenas” a Mendoza mejorando, entre otras cosas, la recaudación arancelaria; acompañar a los productores a través de un mejor ordenamiento territorial en relación a los apiarios, geo-referenciación y acompañamiento estatal.
Agrega que se busca “desarrollar y promover la producción apícola por medio de cursos de formación, capacitaciones y un acercamiento de la actividad apícola a la juventud por medio de la inclusión en la currícula de escuelas secundarias técnicas agroindustriales y la posibilidad del dictado de carreras relacionadas en el nivel superior”, con el objeto también de promoverlo en zonas alejadas buscando que los jóvenes no emigren de sus lugares de origen.
Y por último, otorgar facilidades económicas y/o materiales, como también vinculando a los apicultores con mercados y ferias; además de fomentar un recambio cultural que dé cuenta de las bondades de los productos derivados de la apicultura y especialmente de la miel mendocina como marca propia y regional que distinga a nuestros productos en el mundo.