El Foro Legislativo Frutihortícola mantuvo un encuentro con representantes de la Federación de Cítricos de Entre Ríos, la Cámara de Cítricos de Mendoza, la Asociación de Puesteros Unidos y de la Cámara Frutihortícola Argentina, quienes plantearon la situación que atraviesa el sector tras la Resolución del SeNaSa que restringe la actividad comercial desde los mercados del Gran Mendoza hacia el sur provincial y la Patagonia argentina.

La Federación de Cítricos, está constituida por cinco asociaciones que representan al sector citrícola entrerriano, y se presentó ante el Foro “debido a esta problemática que hay en torno a las barreras y el cese de actividades de parte de las cámaras de fumigación, para acercar partes y tratar de llegar a un acuerdo para tomar alguna medida en conjunto y destrabar este problema que nos frenó la actividad”, dijo al respecto su presidente, Pablo Molo.

Según indicó el secretario del Foro, Daniel Battaglia, “ya venimos trabajando este tema puntualmente, la idea es escuchar las propuestas que ustedes tienen y ver qué acciones llevar delante de acá en más”.

El secretario de Planificación de la Cámara Frutihortícola Argentina, Anael Carrazco, señaló en ese sentido que una de las propuestas es el de Mercado Zona Segura, que es “un mercado como gran burbuja, el mercado entero como burbuja. Se propuso a SeNaSa, con controles en el ingreso del cítrico, con los papeles correspondientes, y a la hora de vender también realizar todos los controles correspondientes. Se elevó ese proyecto y el organismo nacional respondió que podía ser viable pero que había que determinar ciertos puntos como el costo de los inspectores”.

Carrazco dijo haber mantenido un encuentro con el ISCAMEN, desde donde le manifestaron “que lo harían ellos al menos en la primera temporada, y nosotros hoy tenemos que terminar de planificar esos pasos que SeNaSa quiere que se cumplan, cómo viene el cajón, a qué puesto llega, si está habilitado, dónde están, los inspectores que trabajen allí”.

Con el sistema de burbuja planteado por el organismo nacional, “el cliente no puede elegir. En cambio con el Mercado Zona Segura, sí podrá hacerlo”. Además, sostuvo, hoy la situación hace que el precio del produzco se encarezca, sobre todo en los lugares más alejados al Gran Mendoza “porque es una cuestión de oferta y demanda”, que sólo favorece a “cuatro o cinco, que terminarán teniendo el monopolio, de seguir así la situación”.

“Esto es así porque la regulación dice que vos podés ir con el camión, ir a la zona libre, descargar allá y vender desde allá, pero no podés venir a los mercados, descargar acá y vender a la zona libre. El problema de los verduleros de la zona libre, es que todo lo que tienen que comprar lo tienen que hacer acá, tienen que viajar, y si la compran allá, la compran a precios caros”, acotó. “Entonces hay poca oferta y mucha demanda”.

 “Este es un negocio para los grandes”, dijo al respecto Molo, quien agregó que “como institución pedimos volver a las normas que habían antes y que todos podamos trabajar. Si el SeNaSa no realiza los controles que tiene que hacer, nos frena el negocio a todos”.

Desde la Cámara provincial y la Asociación, que preside Viviana Rinaudo, indicaron que esta es la primera vez que se plantea hacer un trabajo en conjunto con la Federación con el objetivo de encontrar una solución que beneficie a todos. “La situación es fácil: que el SENASA se ponga estricto a controlar y fiscalizar”.

De acuerdo a lo manifestado por los presentes, la disposición nacional ha provocado pérdidas de empleo y el cierre de puestos. “Directamente hay cientos de empleos en riesgo, indirectamente, miles. Estamos hablando de todos los mercados concentradores de Mendoza. Hoy hay puestos de citriqueros cerrados”, manifestaron, a lo que se agrega “el problema del consumo, que cuanto menos ingrese, se encarecerá más el producto y terminará siendo un monopolio de cuatro o cinco”.

“Si Mendoza no consigue cambiar esta cuestión en conjunto, va en camino a perder un gran consumo de cítricos. De allí la necesidad de reunirnos y hacer este planteo en conjunto a la Nación”, se acotó en el encuentro.

En tal sentido, el diputado Adrián Reche (UCR), quien preside el Foro Legislativo Frutihortícola, junto Gisela Valdez (UCR), han impulsado un proyecto de Declaración en el que expresan la necesidad que el “Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SeNaSa), realice actos útiles tendientes a flexibilizar o modificar las medidas adoptadas mediante Resolución N° 812, en virtud de la cual restringe la comercialización de cítricos frescos para prevenir el ingreso de la mosca del mediterráneo, imposibilitando su traslado hacia el sur de la provincia de Mendoza y a la Patagonia, por resultar desmesuradas, y en perjuicio de los productores, feriantes, verduleros, comerciantes y consumidores”.

En la fundamentación, el diputado explica que “la nueva normativa establece que las cargas de fruta fresca cítrica hospedante de Mosca de los Frutos certificadas como partidas libres de la plaga, que ingresen a los Oasis Centro y Sur de la provincia de Mendoza y a la región patagónica, deben provenir en forma directa de un Centro de Tratamiento Cuarentenario habilitado o en el caso de cítricos frescos importados libres de la plaga, desde un Puesto de Control Fronterizo”.

“La normativa del órgano de control prohíbe la comercialización de los cítricos desde los mercados de abasto de Guaymallén, Acceso Este, Godoy Cruz, Las Heras y La Bombal hacia las zonas sur del territorio mendocino. Asimismo, establece que los envíos de fruta cítrica importada libres de la plaga podrán trasladarse a las Áreas Libres de Mosca de los Frutos en el mismo medio de transporte que arribaron al país o bien trasvasarse en forma directa a otro medio de transporte en un sitio de transferencia autorizado, con medidas de resguardo y con verificación oficial del SeNaSa, no permitiéndose su almacenamiento, así detalla en su artículo N°2 y además establece una serie de sanciones para quienes la incumplan”, agrega el legislador.

Subraya además que “en enero pasado, la misma regulación generó una caída estrepitosa en la disponibilidad de naranjas en los comercios”, entre los cuales “los feriantes y verduleros de barrio se llevaron la peor parte”.

“La medida establece una serie de procedimientos que son de difícil cumplimiento con los actuales recursos y en vista del funcionamiento relacionado a los controles, comercialización y distribución de las naranjas en tierra mendocina y en la Patagonia argentina”, dice, y añade que “sumado al exceso de controles que reclama el organismo nacional ha provocado un conflicto que acarrea el desabastecimiento de cítricos, y que puede terminar en cierres de locales y despidos masivos de trabajadores”.

En el texto legislativo, Reche da cuenta que “frente a esta situación los representantes de la Unión Frutihortícola Argentina (UFHA), los Mercados de Guaymallén y Acceso Este, y cámaras de desinfección del país, se reunieron para confeccionar y elevar una propuesta a los organismos de control sanitarios de la Argentina”, propuesta que cuenta “con el apoyo de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), transportistas y operadores comerciales mendocinos afectados. Además, tiene el visto bueno del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), que estuvo acompañando su confección con su equipo técnico”.

“En resumen, se propone que se identifique a cada cajón de cítrico que ingrese a la provincia con un código QR que permitiría observar la trazabilidad del producto y qué tratamientos tuvo en el proceso. El objetivo principal es evitar que SeNaSa continúe prohibiendo el traslado de cítricos más allá de la barrera de Tupungato, lo que termina perjudicando al sur de la provincia y a toda la Patagonia, una medida nociva tanto para los comerciantes como para la población, que deberá pagar un precio muy elevado por los productos. En definitiva, resulta imperioso que se articule una propuesta que sea viable, consensuada por los principales actores involucrados, y que sea urgente atento al desabastecimiento de cítricos en la provincia, tanto en las ferias, verdulerías, como en bares, restaurantes, hospitales, escuelas, y hogares de todos los mendocinos”.