En el marco del día del Empleado Legislativo, el vicegobernador Mario Abed y el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, reconocieron al personal que cumple este año 25 y 40 años de servicio en la Casa de las Leyes.
El 6 de julio de cada año se celebra el día del empleado legislativo y, en ese marco, la Legislatura de la provincia entrega reconocimientos a quienes durante 25 años prestaron servicio a la institución. Sin embargo, este año, en que se cumplen 40 años ininterrumpidos de democracia, también se reconoció al personal que ingresó a trabajar en el Poder Legislativo en 1983.
“Este año se cumplen 40 años ininterrumpidos de Democracia en la República Argentina. Aquel 30 de octubre de 1983 nuestro país retomaba las bases institucionales de un sistema político basado en los principios constitucionales, que luego se confirmaría el 10 de diciembre cuando asumirían los nuevos funcionarios elegidos por el voto popular, inaugurando un nuevo tiempo de paz, crecimiento y libertad”, se indicó durante el acto.
Andrés Lombardi, agradeció a los empleados por el trabajo diario y por la predisposición puesta de manifiesto durante la pandemia “donde hicieron todo para que la Legislatura siguiera funcionando. Los empleados legislativos hicieron un aporte importante en el desarrollo institucional, pero más allá de esa situación, son ustedes los que día a día hacen que esto funcione, por lo que estoy eternamente agradecido”.
“Los avances institucionales que hemos hecho han sido decisión política, pero también por el equipo de trabajo. Han puesto mucho más de lo que un empleado da para atravesar situaciones”, expresó.
A su turno, Mario Abed, recordó cuando llegó a la Legislatura como vicegobernador. “Me encontré con un grupo de personas al entrar en esta Casa. Encontré a una familia enorme que es la Legislatura. Sin ustedes no existiría el Poder Legislativo”, dijo.
En esa línea, también agradeció por el trabajo diario y afirmó: “Son una parte importantísima e indisoluble de la democracia”.
“La democracia existe si existe la Legislatura”
Daniel Gabino Sánchez, quien es director de Comisiones de la Cámara de Diputados, fue uno de los que recibieron el reconocimiento por sus 40 años de servicio.
Al hacer uso de la palabra, recordó aquél momento en que después de años de oscuridad en la vida institucional del país, se abrían nuevamente las puertas del Poder Legislativo. “Todos veníamos con sueños, veníamos de defender la democracia. Lo primero que hicimos al entrar fue ir a la biblioteca, a buscar Reglamentos y la Constitución, empezar a formarnos, a aprender, porque éramos muy jóvenes”.
“Los muebles estaban apilados en el salón de Pasos Perdidos, y fuimos sacando de allí lo que necesitábamos para armar oficinas. No había diferencia entre el legislador y el empleado, todos veníamos de pelear por la democracia mendocina. Incluso transcurrido un tiempo, cuando veíamos que este sistema se veía amenazado, montamos guardia en la Legislatura durante días”, reflexionó.
“A veces hay que entender lo que significa trabajar en la Legislatura, donde confluyen distintas ideologías, y de eso se trata. La democracia es un sistema de gobierno, el mejor que existe, pero existe si existe la Legislatura. Si no, no hay democracia”, subrayó emocionado.
Reconocidos
Por sus 25 años de servicio en la Cámara de Senadores: Roberto Daniel Rivero y Gustavo Ariel Leppez. Por Diputados, Érica Vanina Fernández, María Lilia García y María Luisa Ghilardi.
En tanto, por 40 años de servicio los reconocidos fueron Adriana Patricia Rosales, Marisa Nélida Hidalgo, Carlos Enrique Castro y Félix Orangel Martínez, por Senado y María Alicia Adaro,
Ricardo Enrique Contumaccio, Mónica Ángela Gallerani, Omar Daniel Giménez, Carlos Enzo Guakinchay, José Lorenzo Morales, Luis Silvio Rossato, Daniel Gabino Sánchez, Mónica Rosa Ana Vaccari y Oscar Alberto Videla.
Además, se homenajeó a quienes han sido parte de la Legislatura pero “nos han dejado durante este último año”: Esteban Lobos, Mario Pedro Ocampo, Guillermo Montenegro y Alejandro Bermejo.
El cierre del acto estuvo a cargo del Coro de la Legislatura de Mendoza, bajo la dirección de Alejandro Scarpetta; Analía López, en preparación vocal, y Carlos Méndez, en guitarra.