Por iniciativa del diputado Mauro Giambastiani (PV) fue reconocida, por la Cámara de Diputados, la trayectoria solidaria de organizadores y colaboradores del Proyecto “Mochi” de la provincia de Mendoza.
Al acto de reconocimiento asistieron también los diputados Emanuel Fugazzotto (PV) y Cesar Cattaneo (UCR) y durante su realización, fueron entregados sendos diplomas a Adriana Infante y Alejandra Videla, en representación del Proyecto Mochi.
Asimismo, las colaboradoras Paola Lavilla, Casandra Kaminski, Carolina Ríos, Agustina Debernardis y Azul Manzanel recibieron la distinción por su labor en el proyecto.
El “Proyecto Mochi Mendoza”, tiene como objetivo conseguir mochilas con útiles para que niños y niñas en situación de vulnerabilidad, puedan empezar sus clases con todo lo necesario.
Al respecto Giambastiani señaló que “este proyecto nos parece excelente, no sólo por lo que es el proyecto, sino por la situación que vivimos actualmente”.
Comentó además que cuando conoció el proyecto “hacía poco habían salido los datos del Censo, donde habían más de 19.000 chicos que habían quedado en situación vulnerable y en pobreza , obviamente, sabemos que no pueden afrontar el ir a la escuela, porque ir a la escuela no es solo ir a la escuela, es tener los útiles, el transporte”
El legislador agradeció “la tarea que hacen desde el 2016” al considerarlo “solidario, hecho a pulmón y con muchas ganas, sin ninguna ganancia, más que la satisfacción que tienen ustedes en hacerlo”.
En esta línea calificó como “siete personas maravillosas” a las mujeres reconocidas que “hacen algo increíble por los chicos”.
Abogó por que esta iniciativa sea apoyada por municipios y el reconocimiento “sirva para que más gente sepa de qué se trata el proyecto Mochi y ayuden colaborando o acercando útiles escolares para poder armar una mochila escolar”, destacando la tarea de todos aquellos ciudadanos mendocinos y Escuelas de Mendoza, que voluntariamente colaboran para que este proyecto se lleve adelante
Por su parte Adriana Infante manifestó: “somos un puente entre la persona que dona y ese niño que necesita esa MOCHI”, agregando que su deseo es que “dentro de unos años no exista el proyecto MOCHI y que cada papá y que cada familia pueda proveer a sus niños de los útiles que necesitan, que la verdad que es un placer a los que somos papás y podemos hacerlo, es un placer bonito de los que esas familias también se tienen que privar ahora”.
“Pero como más allá de las circunstancias que estemos viviendo la educación es un tesoro que cada persona puede tener, yel entorno, por más hostil que sea, no tiene por qué privártelo, es que estamos tratando de facilitar que la mayor cantidad de chicos lleguen con los útiles que necesitan para comenzar las clases el año que viene”, agregó.
Consideró que “ahora, en una situación de emergencia, es con nuestra responsabilidad de adultos que hemos recibido una buena educación poder transmitirles o facilitarles ese camino a estos chicos que necesitan. Así que toda la ayuda que llegue es bienvenida, toda. Desde una Mochi hasta poder difundirlo, poder replicarlo, porque llevamos menos de la mitad de los niños que tenemos en el listado y ya nos queda poco tiempo. Tenemos el cronograma DGE del año que viene que nos está apremiando, así que tenemos como 700 u 800 niños que todavía no tienen su Mochi. Esa será nuestra tarea en el verano y les pedimos ayuda a todos para poder cumplir el objetivo”.