Se trata de estudiantes que participan del programa de Pasantías no Rentadas que tiene la Cámara Baja con distintas instituciones educativas de la provincia.

La Cámara de Diputados mantiene Convenios con Universidades y colegios secundarios, permitiendo a los estudiantes realizar pasantías no alquiladas en distintas oficinas.

Así, durante 2023, la Cámara Baja recibió un total de 48 pasantes provenientes de la Universidad de Congreso; Universidad Nacional de Cuyo; Colegio Hermanas Dominicas; Colegio Beato Scalabrini; Colegio Instituto Padre Valentín Bonetti, y Colegio San Luis Gonzaga.

Una de las particularidades en las pasantías de este año fue que participó del programa dos alumnos con hipoacusia, que pudieron presenciar y escuchar las sesiones en el recinto, gracias al Sistema de Aros Magnéticos instalado desde principios del año 2020.

Gracias a ese sistema, se aísla el sonido de los micrófonos y parlantes del sonido ambiente, y se direcciona hacia el audífono permitiendo una mejor audición.

También formaron parte de las pasantías un alumno con autismo y otro con escolaridad protegida.

Las pasantías se realizaron en las oficinas de la Secretaria Habilitada; Secretaría Legislativa; Mesa de Entadas; Dirección de Comisiones; Dirección de Personal; Dirección de Contaduría; Dirección de Cómputos; Oficina de Compras; Junta Médica y  Protocolo.

Aros Magnéticos

La iniciativa fue impulsada por la diputada con mandato cumplido Sandra Astudillo (UCR) y en cumplimiento de una Resolución aprobada por el Cuerpo, la Cámara de Diputados instaló en el recinto de sesiones de la Legislatura provincial, un sistema de aro magnético que incluye un dispositivo que permite mejorar la audición de personas hipoacúsicas.

El sistema de aro magnético se compone por un amplificador que recibe señal proveniente de una consola de sonido o micrófono, y que entrega su señal de salida a un cable que se instala rodeando el área donde pueda ubicarse el público hipoacúsico. En este caso, el recinto de sesiones.

Como consecuencia, se produce en la superficie de la misma un campo electromagnético que copia exactamente la señal audible. Este campo electromagnético es recogido por la bobina de inducción del audífono, cuando éste está colocado en la posición “T” o en la función “bobina telefónica”.

Al traducirse esta señal, se la procesa y amplifica, generando nuevamente el sonido de origen muy cerca del tímpano, sin los efectos adversos de la distancia, la reverberación o el ruido de fondo. Según el área a cubrir, se selecciona la potencia del sistema adecuada.

Su uso está orientado a auditorios, teatros y salones, pero también en el ámbito de la educación, a aulas cubiertas, como así también para el uso doméstico.