{mosimage} La Comisión de Salud analiza un proyecto de ley referido a la creación de un Programa Provincial de Cuidados Paliativos, que cuenta con media sanción de la Cámara Alta propiciado por la senadora Alejandra Naman. Si bien el Ministerio de Salud cuenta con una resolución al respecto que sólo se implementa en el Hospital Notti y OSEP, esta nuevo instrumento legislativo ampliaría el servicio a todos los centros asistenciales de la Provincia.
Los cuidados paliativos son acciones dirigidas a pacientes que no tienen posibilidades curativas. Se atiende al paciente con patologías dolorosas, por su enfermedad crónica, irreversible y terminal, con el objeto de contenerlo a él y a su familia. El servicio se presta en forma ambulatoria y/o domiciliaria y se necesita un equipo que atienda la enfermedad y su dolor, su condición social, psicológica y espiritual.
Se necesitaría conformar, en cada nosocomio, un equipo interdisciplinario integrado con un médico, enfermero, psicólogo y asistente social. Esta asistencia y contención para aliviar el sufrimiento en la última etapa de la vida del paciente se refieren entre otros a enfermos oncológicos, a personas afectadas por insuficiencias respiratorias, renales o hepáticas.
La reunión fue presidida por el titular de la Comisión, Alberto Recabarren (PJ) quien estuvo acompañado por Mirta Castellano (CC), Antonio Spezia (PD) y Rubén Lázaro (UCR). Asistió al encuentro el doctor Silvio Martínez, a cargo de este programa en la OSEP y asesor de la senadora Naman en la elaboración del proyecto mencionado. Cabe mencionar que el diputado demócrata Antonio Accordino (MC) presentó hace unos años una iniciativa similar que será acumulada a los antecedentes sobre el tema.
El doctor Martínez mencionó que la OSEP ya ha atendido a 900 pacientes en tal sentido, acompañándolos hasta la muerte y en el duelo posterior a su familia. El profesional recordó que "como parte de la historia del dolor en Mendoza, en el hospital Lencinas funcionó en 1986 el primer consultorio para cuidados paliativos".
En la comisión mencionaron la importancia de redimensionar la humanización de la medicina y sobre el valor farmacológico aplicado al dolor se agregaría el valor humano. Los legisladores se preocuparon también del aspecto económico que significaría la implementación del programa como así también la capacitación del personal hospitalario. Mencionaron finalmente que en cada hospital el Comité de Docencia, Investigación y Bioética deberá tener una intervención directa en este programa provincial y su aplicación particular en cada nosocomio.