Según se explicó, es la quinta a nivel mundial y la primera en América del Sur, abasteciendo a diversos programas de la Argentina  como así también a países con programas de control, siendo referente regional para la producción de insectos.

Integrantes de la comisión de Economía, que preside Guillermo Mosso (PRO), se trasladaron hasta el departamento de Santa Rosa para hacer un recorrido por la Bioplanta del Iscamen e interiorizarse in situ sobre los procesos de control de plagas, el funcionamiento del establecimiento y la producción de insectos, entre otros aspectos.

La comitiva estuvo integrada por los diputados Mosso, Flavia Dalmau (UCR), Mauricio Torres (HxM) y María Eugenia De Marchi (UCR).

“Estamos trabajando en diversificar distintas unidades de negocios. Normalmente se venía trabajando con las moscas de los frutos, pero hoy estamos abriendo nuevas líneas de negocios de productos, como por ejemplo el Tenebrio Molitor, el gusano barrenador del ganado”, entre otros, dijo José Orts, titular del organismo.

“El Iscamen tiene más de 20 programas. Se encuentra en casi todos los departamentos”, acotó, explicando algunas líneas de desarrollo respecto a insectos en estudio y producción, como el de la Mosca Sudamericana de la Fruta, la Polilla de la Vid, la Carpocapsa, el Gusano de la Harina, la Mosca de las Alas Manchadas y el Aedes Aegypti (mosquito).

Con una superficie cubierta de 16 mil metros cuadrados, es una de las plantas más grandes del mundo, siendo la quinta a nivel mundial y la primera en América del Sur con estas características, que además, propicia comunidades de negocios, con lo que ello implica “para la provincia de Mendoza en diversificar y ampliar este tipo de líneas y productos”, señaló Orts. “No hay otra Bioplanta en el mundo que sea modular, que pueda adaptarse y que pueda producir más de una línea de producción de insectos. Es en la única que se puede realizar”, acotó, indicando al respecto que “esto nos permite poder producir distintas líneas de insectos. Sería un gran desafío para la institución y una gran oportunidad para Mendoza y para los mendocinos”.

En ese sentido, sostuvo que “hemos aumentado la venta a Chile, a Bolivia, con moscas de las frutas. Y también hay intereses con lo que se llama el gusano barrenador, que es una enfermedad parasitaria, que es para todos los animales de sangre caliente, pero también para los seres humanos. Y Uruguay está muy interesado en que nosotros podamos producir”.

Los procesos de producción de la Bioplanta se realizan bajo estrictos controles de calidad con estándares internacionales. En el caso del control de la Mosca del Mediterráneo, desde el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza explicaron que se utiliza la Técnica del Insecto Estéril que consiste en la cría masiva, la esterilización, y posterior liberación de ejemplares machos al medio ambiente, que al cruzarse con hembras fértiles no dejan descendencia.

De igual forma, para el caso del Aedes Aegypti (mosquito), señalaron que es un Programa que está dentro del marco de cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica y que la reciente incorporación de una separadora de pupas de mosquitos machos y hembras, de fabricación local, ha permitido agilizar las etapas de desarrollo y avanzar en las de ensayos.

Se trata, en definitiva, de una planta multipropósito dado que la técnica es aplicable a insectos – plaga que afectan la agricultura, como así también aquellas que impactan sobre la salud animal y humana. “El carácter Multipropósito y modular es un gran potencial de la capacidad instalada y permite en la actualidad la cría masiva de otros insectos”, destacaron.

Por su parte, Guillermo Mosso ponderó “la infraestructura que tiene la Bioplanta de Iscamen, la tecnología que maneja, su recurso humano, su personal altamente calificado con más de 25 o 30 años de experiencia en la materia, y sobre todo, que es una planta modelo y líder a nivel mundial en materia de producción de insectos estériles para el combate de plagas”.

De la misma manera, puso en valor los planes de desarrollo del organismo como así también los de expansión, “frente a esta oportunidad que se presenta en la cual muchos países vecinos de la región, como por ejemplo Uruguay, como Panamá, como Chile, como Bolivia, demandan mosca estéril del Mediterráneo para el combate de la plaga, para poder mejorar su estatus de área libre, pero también otras oportunidades como el gusano barrenador, un insecto, una plaga que está afectando al ganado, sobre todo en la zona de Uruguay, de Paraguay, y que el Iscamen, al ser una planta multipropósito y que puede trabajar diferentes líneas de producción de insectos estériles, podría combinarlo con lo que viene haciendo en materia de mosca del Mediterráneo”.

“Hoy la actual dotación de infraestructura que tiene, permite mucha producción y el equipamiento, las líneas de producción y todo el equipamiento necesario para eso, tiene un límite, así que hay un salto interesante si se pone la inversión necesaria para poder producir y exportar más. Entonces lo interesante de esto es que ese tipo de inversión puede calzarse inmediatamente con una producción que tenga destino final mercados externos y que aumenten la exportación de Mendoza”, añadió.

Mosso valoró la posibilidad de “exportar producto, tecnología, conocimiento y trabajo mendocino, con lo cual la verdad es que es muy interesante lo que se está haciendo”.

En esa línea, indicó que desde la Legislatura se puede colaborar para esos fines, revisando la legislación sobre la cual fue creada el Iscamen “para aggiornar su objeto y sus funciones. Esto es a conversar obviamente con la autoridad del Iscamen y con el Ejecutivo Provincial, pero claramente vemos que tiene claro hacia dónde avanzar y cómo aprovechar estas oportunidades que el contexto mundial y la economía y la demanda de muchos países hoy presenta”.