Por unanimidad, la Cámara de Diputados otorgó sanción final a un proyecto del Poder Ejecutivo que modifica la Ley de Sangre. La iniciativa, venida en revisión del Senado, forma parte del paquete de leyes del Plan Provincial de Salud.
Esta Ley, establece que “el sistema estará compuesto por el Centro Regional de Hemoterapia, los Servicios de Hemoterapia y otras unidades de medicina transfusional que se crearen para tal efecto, incluyendo a establecimientos de salud públicos y privados, quienes deberán ser categorizados y habilitados de acuerdo a las normas dictadas por la autoridad de aplicación”.
Se busca con ello, “dar mayor impulso al Centro Regional de Hemoterapia con el fin de mejorar su operatividad, para lograr el cumplimiento de sus objetivos con mayor movilidad en su gestión, en consonancia con lo dispuesto por la Ley Nacional Nº 22.990 y su Decreto Reglamentario”.
Contempla igualmente los principios fundamentales, ya establecidos en la Ley 8631, por los que se declaran “de interés jurisdiccional” las actividades relacionadas con la sangre humana, sus componentes y derivados, siendo “sus normas de orden público y de aplicación en todo el territorio de la Provincia”.
De la misma manera “se garantiza, sin mediar el lucro, la universalidad, igualdad y eficiencia de la sangre humana, sus componentes y derivados, el respeto de los derechos humanos y del derecho a la salud de receptores y de donantes de sangre”, como así también “se adhiere al Plan Nacional de Sangre y a las regulaciones nacionales vigentes, para lograr y mantener la autosuficiencia en sangre, sus componentes y derivados, a través de la donación voluntaria, altruista y habitual”.
Al hacer uso de la palabra en el recinto, el diputado Daniel Llaver (UCR), quien preside la comisión de Salud Pública, manifestó que este proyecto “se refiere a modificar la ley 8631, que es la Ley provincial de Sangre. La sangre es un producto vivo”.
Sostuvo que “la Ley provincial fue muy debatida y muy discutida, aprobada en el año 2013. Fue una Ley que vino a evolucionar, a cambiar muchas prácticas porque había que ponerse a la altura de las circunstancias”, y continuó: “La sangre y sus derivados pueden salvar muchas vidas pero también mal usada puede traer graves consecuencias. A través de una transfusión se pueden transmitir enfermedades como Hepatitis, HIV, Chagas o cualquier enfermedad infecto contagiosa, si es que no está debidamente y adecuadamente analizado este vital producto”.
En el mismo sentido, Llaver destacó que “se utilizan muchos derivados de la sangre como plaquetas, glóbulos blancos precipitados, plasma, y demás, que tienen distintos usos en la medicina fundamentalmente para las sepsis y las infecciones graves, anemias agudas, tanto en niños como en adultos”. Resaltó además que cuando la sangre no se va a utilizar de forma directa para transfusión, “se pueden hacer hemoderivados, que son productos de altísimo costo”, como es el caso de Gamaglobulinas, inmunoglobulinas, que tienen diversos usos.
En definitiva, el legislador ponderó que “se trata de hacer algunos cambios en la Ley actual (8631) para adaptarla a circunstancias modernas que hacen a un mejor funcionamiento y una mejor coordinación del Centro Regional de Sangre con los distintos centros de hemoterapia públicos o privados y para que la sangre esté disponible en el momento oportuno y necesario; que sea una sangre segura”.
A su turno, el diputado Germán Gómez (PJ), manifestó la importancia que tiene este proyecto para que “Mendoza tenga una nueva Ley y se adecúe a los nuevos tiempos”. “Esto es darle una supremacía a una cuestión que el gobierno provincial entendió como prioritario, genera un derecho y esto es lo importante”, indicó.
En esa línea, resaltó que en el articulado de la ley, se mencione que “se garantiza, sin mediar lucro; la universalidad, igualdad y eficiencia de la sangre humana, y sus componentes, y sus derivados. Esta ley adhiere expresamente a un programa nacional y coloca a la provincia de Mendoza dentro del contexto nacional con un mismo criterio”.
Esa normativa tiene “un criterio sanitario, un criterio humano, un criterio social totalmente diferente” y agregó que esta propuesta se constituye como “un proyecto que hace a la institucionalidad de la que tanto hablamos en la provincia de Mendoza”.
Finalmente, manifestó que “no sólo vamos a votar de manera positiva sino que vamos a apoyar al gobierno en este tipo de propuestas”.