La comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados, que preside Daniel Llaver (UCR), dio tratamiento a varios expedientes que obran en su índice, acordando que los mismos seguirán en análisis en próximas reuniones.
Entre ellos, seguirá en debate el proyecto de Ley de Hebe Casado (impulsado durante su periodo como diputada provincial) que establece el régimen de carrera para los profesionales de la salud, cuyos títulos de grado habilitantes son los de bioingenieros e ingenieros biomédicos. Este proyecto seguirá en tratamiento en próximos encuentros.
Del mismo modo, un proyecto de Sonia Carmona (PJ-FPV- MC) que reconoce y habilita la tarea del terapeuta de Reiki como método integrativo y complementario en el sistema de salud público y privado en el ámbito de la provincia. Esta iniciativa fue desarchivada para su tratamiento por iniciativa del diputado Edgardo Civit (PJ).
A la reunión de la fecha, asistió el diputado Edgardo Civit Evans quien expuso los argumentos que determinaron su pedido de desarchivo del proyecto en cuestión, señalando que las “terapias alternativas son reconocidas hoy, en todo el mundo, los japoneses y chinos la utilizan muchísimo”.
Agregó que “si llegara a reglamentase la actividad no tiene que interferir con la actividad profesional médica. Acá no se habla de reemplazar al médico”, aseguró.
Por su parte la diputada Elisabeth Crescitelli (UCR) indicó que “todo lo que hace a la biosocial pertenece a la elección subjetiva de cada uno, está permitido”, pero consideró que “no debe ser el Ministerio de Salud de la provincia quien institucionalice esta práctica. No hemos prohibido nunca las terapias que alivien el dolor desde lo subjetivo. Es una elección individual, cada uno recurre a esas y otras herramientas., pero en lo personal no veo la necesidad de reglamentación”.
Los legisladores integrantes de la comisión, acordaron solicitar más información sobre el tema a especialistas en la disciplina, antes de emitir una resolución al respecto.
El diputado Llaver, en tanto, consideró que “me parece bien que se empiece a hablar de estos temas”, aunque reconoció que “no hay una carrera que avale esta disciplina, como por ejemplo la CONEAU”, a lo que agregó que “nosotros tenemos la mirada cientificista, esperamos la evidencia de lo que es beneficioso, con estudios más complejos. Se usa en Estados Unidos, hay 800 hospitales que usan medicinas complementarias, dirigidas sobre todo al tratamiento del dolor”.