La comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados, que preside Daniel Llaver (UCR), prosiguió con el estudio de una iniciativa de Juan Pablo Gulino (PJ) que propone modificaciones a varios artículos de la ley 6.321 - Ejercicio de la profesión de la óptica técnica -, con la finalidad de modernizarla, fundamentalmente por los cambios tecnológicos ocurridos en las últimas décadas.
En reuniones anteriores, al inicio del análisis del proyecto, el diputado Gulino explicó que el sector “nos pide modernizar la legislación que los regula” por lo que consideró “interesante” tener una reunión en la comisión con los ópticos “para que nos saquemos todas las dudas, para corregir algunos artículos de la legislación”, agregando que también el Ministerio de Salud, tiene que emitir su opinión respecto de las modificaciones propuestas.
Así, luego de hacer un repaso por los artículos de la nueva legislación impulsada, contrastándola con la ley vigente, quienes componen la comisión acordaron un cronograma de reuniones con las distintas partes involucradas.
Dos puntos tuvieron especial interés en el debate. Por un lado, las habilitaciones a los establecimientos de venta de estos artículos y por otro, la participación del Consejo Deontológico.
Si bien los profesionales “quieren modificar la Ley para modernizar la profesión; algunas regulaciones les generan una competencia desleal, por ejemplo, los lentes de venta libre, que además genera un perjuicio para la salud”, explicó Gulino, haciendo hincapié en que también este proyecto de Ley surge como iniciativa de la Cámara de Ópticas de Mendoza (CADOME).
Se señaló que la legislación vigente data del año 1995, y es por esto la importancia de poder modernizar la letra legal “considerando los avances tecnológicos principalmente, que impactan en la praxis”. Asimismo, entre los puntos relevantes de la propuesta, se destaca la necesidad de contar con “profesionales idóneos, más precisamente un técnico óptico matriculado para la prestación del servicio y de contar con la aparatología y materiales necesarios para una tarea responsable”.
Según los fundamentos, “todas estas acciones tienen como objetivo de impacto preservar la salud visual de los y las mendocinas, regulando los requisitos de las casas de ópticas. Estas, cumplen un rol central y es necesario que desempeñen su función desde una perspectiva profesional, ética y comercial”.
Se menciona además que “la indebida prescripción y comercialización de un anteojo puede llevar a daños irreparables en la visión de una persona”, y “la comercialización indebida y callejera de armazones de sol, anteojos sin filtros UV o lentes de contacto que se venden sin control por diversos medios; son otra de las situaciones que se alertan constantemente. Es necesario fortalecer la política de fiscalización y control”, subraya la iniciativa.