Integrantes de la comisión de Relaciones Internacionales, Mercosur e Integración Regional, que preside Emanuel Fugazzotto (PV), recibieron al Cónsul de Perú, Alberto Javier Hart Merino, a quien entregaron una Declaración de expresión de agrado, de autoría de Evelin Pérez (UCR), por el Aniversario de la Independencia del vecino país.
En la reunión se abordaron además, temas relacionados a las relaciones bilaterales entre Mendoza y Perú, y la importancia de desarrollar políticas que ayuden a fortalecer los vínculos tanto culturales como comerciales.
En este sentido, Hart Merino destacó que están trabajando con la Ciudad de Mendoza, para establecer la hermandad entre las ciudades de Lima y de Mendoza, para un acuerdo mancomunado en lo cultural, turístico y gastronómico.
De igual manera, ponderó los lazos de hermandad que unen a Perú y a Argentina. Subrayó que “los peruanos le guardamos a San Martín, a Necochea y tantos héroes argentinos, una veneración extrema, por lo que nos unen lazos que van más allá de las actividades económicas”.
La historia de Argentina y Perú
La diputada Pérez, señala en los fundamentos que dieron origen a la resolución legislativa, que “Argentina no solo limita con la Republica del Perú, sino que sus relaciones son de hermandad compartiendo un camino histórico, cultural y humano”.
Asimismo, destaca que el general José de San Martín, se dedica a preparar la independencia del Perú tras consolidar la independencia de Chile, lograda con la victoria en Maipú, y con este fin el 5 de febrero de 1819 fue firmado un tratado entre la nueva República de Chile y las Provincias Unidas del Río de la Plata. Pero ante la amenaza de invasión por la Grande Expedición y las disputas internas que se vivían en el Río de la Plata, finalmente la fuerza militar sería organizada esencialmente por el gobierno de Chile, y los costos debían ser reintegrados por el futuro gobierno independiente del Perú.
El nuevo director supremo de Chile, Bernardo O'Higgins, nombró a José de San Martín como jefe del ejército y al marino escocés Thomas Cochrane, comandante de la flota naval. De esta forma, el «Ejército Libertador del Perú», denominado así por decreto supremo del Congreso de Chile del 19 de mayo de 1820, era el Ejército Unido Libertador de Chile, una fuerza combinada de unidades del Ejército de Chile junto con las del Ejército de los Andes. La rebelión de Rafael del Riego de 1820 hizo desaparecer la amenaza de invasión del Río de la Plata. El marino Lord Cochrane conseguiría barrer los restos del poder naval español en el océano Pacífico. Estos sucesos permitieron embarcar en Valparaíso las fuerzas terrestres del general San Martín y desembarcar el 8 de septiembre en la bahía de Paracas, ocupar la ciudad de Lima, y proclamar la independencia del Perú.
El ejército expedicionario, participó en las expediciones de Arenales a la sierra del Perú y las campañas de los puertos intermedios, y permanecería en el bando patriota hasta su pase al bando español con el motín del Callao de 1824, formando el regimiento de la Lealtad o Real Felipe, mientras que sus restos se añadirán a unidades del Ejército del Perú y del Ejército Unido Libertador del Perú. En el largo camino que representó la lucha por la libertad, los peruanos recuerdan con especial significación el 28 de julio de 1821 por considerarlo el inicio de la vida como una nación independiente y soberana. En dicha fecha y luego de recibir el mandato del Cabildo de Lima, el General San Martín efectuó una declaración en la que recogía la voluntad política del pueblo peruano que reivindicaba la libertad como atributo inherente a la dignidad humana, la justicia como base de la convivencia social y la independencia como condición esencial para el desarrollo de los pueblos y su vinculación con otros Estados. Como Protector de la independencia del Perú, el prócer común tuvo la oportunidad de trascender su conocido genio militar y desarrollar su rol de brillante estadista, enmarcando su acción política en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en la necesidad de contar con un aparato estatal que garantice el ejercicio de las libertades individuales y promueva el desarrollo integral de todos sus ciudadanos. A lo largo de su vida independiente y guiados por esos ideales sanmartinianos, el Perú ha dedicado sus esfuerzos para avanzar hacia la construcción de una República sólida y de una sociedad cohesionada en la que todos sus ciudadanos puedan desarrollarse en un ambiente de justicia, paz, inclusión e igualdad. Por ello esta celebración representa una ocasión propicia para celebrar con el pueblo peruano y reflexionar sobre lo avanzado.