Las integrantes de la comisión Especial de Género y Erradicación de la Trata de Personas, que preside Giuliana Díaz (UCR), recibió la visita de la directora de Género y Diversidad, Belén Bobba, y de la directora de Desarrollo Social y Género de Guaymallén, Silvia Donati, para analizar el proyecto que busca crear un protocolo de prevención e intervención en situaciones de violencia laboral con perspectiva de género en el ámbito de la Cámara de Diputados.
La iniciativa pertenece a Laura Balsells Miró (PRO) y busca que la Legislatura de Mendoza, como espacio de trabajo y de toma de decisiones, cuente con herramientas concretas para prevenir e intervenir en casos de violencia laboral, especialmente aquellos con componentes de género.
Quedan comprendidos bajo este Protocolo los legisladores, el personal a la orden de un legislador, el personal de los bloques, el personal de asesoramiento en Comisiones, el personal legislativo en general, las personas que pertenezcan a la Planta Permanente, Transitoria y las personas que prestan algún tipo de servicio en áreas administrativas, parlamentarias, de coordinación, informática, técnica y operativas, entre otras.
En términos generales las funcionarias que asistieron a la reunión de tablas sugirieron poner en conocimiento del proyecto a la Subsecretaria de Trabajo ya que “nuestra incumbencia –dijeron - tiene que ver con lo intrafamiliar, se puede luego articular desde nuestra Dirección, pero las instancias de poder dialogar es de la Subsecretaría”.
También acotaron que sería “importante” agregar el “abordaje del varón” dentro del proyecto” y que sea un protocolo que “no sólo reciba denuncias sino que genere otras instancias como la capacitación y la prevención” e hicieron hincapié en la necesidad de “trabajar en la confidencialidad de los casos que se aborden para que la víctima se sienta más protegida”.
Diputadas y funcionarias fueron analizando artículo por artículo de la pieza legislativa, apuntando que “hay que dejar especificado en el protocolo el paso a paso para actuar en los casos de violencia de género y laboral”, sugiriendo modificaciones que serán trabajadas en venideros encuentros de la comisión.
Asimismo, se tomó la propuesta de invitar a Verónica Fresneda, de la Dirección General de Escuelas para que aporte su experiencia en el tema ya que la DGE tiene un protocolo de actuación con perspectiva de género.
La violencia laboral se define como cualquier acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable, en el cual una persona es amenazada, agredida o dañada en el curso de su empleo.
La perspectiva de género implica reconocer las diferencias en la experiencia de violencia laboral entre hombres y mujeres, y abordar las formas específicas en que las mujeres pueden ser afectadas, incluyendo el acoso sexual, el acoso moral y la discriminación basada en género.
La violencia laboral es una problemática que afecta a numerosos trabajadores y trabajadoras en diversos ámbitos laborales, incluyendo las instituciones públicas. En particular, la violencia laboral con perspectiva de género añade una capa de complejidad que requiere de atención y medidas específicas para prevenir e intervenir efectivamente.
La iniciativa de la diputada Balsells Miró, continuará en tratamiento en la comisión, previendo extender invitaciones hacia otras áreas relacionadas con la temática.