Piedrafita calificó esta medida como "gravísima", y destacó que "se ha convocado a una mesa donde participaron representantes de la Asamblea del Agua, del IANIGLA, y las senadoras Alejandra Naman – ARI - y Nelly Cerdán – PD -, para ver qué medidas concretas se pueden proponer".
Haciendo referencia al proyecto impulsado desde su sector para rechazar el veto presidencial y para que haya un pronunciamiento de parte de los organismos relacionados con esta problemática..
"Para Mendoza y sus glaciares el veto a esta ley implica un peligro ambiental concreto", señaló Piedrafita, agregando que por tal motivo se "debe instar a que se pronuncien en idéntica forma respecto del veto, los organismos del Estado con sede en Mendoza vinculados al tema".
Por su parte, Ricardo Villalba, representante del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales – IANIGLA -, indicó que "nos parece increíble a esta altura del tratamiento de la ley tener un veto presidencial. La ley fue estrictamente seguida desde el punto de vista técnico, cada uno de sus puntos fueron perfectamente detallados, y nos parece increíble cuestionar ahora una ley que aprobada por mayoría en ambas Cámaras de la Nación".
El científico mendocino, agregó que "los fundamentos del vista, desde el punto de vista técnico, no tienen validez, porque no tiene no tiene sentido establecer que la ley puede generar conflictos con otros países, con nuestro país vecino de Chile, cuando las comunidades científicas de Argentina y Chile venimos trabajando hace muchos años en este tema porque somos conscientes de esta problemática".
"Lejos de ser contradictoria con la legislación y los instrumentos de protección ambiental vigentes , la ley vetada los especifica y complementa, y permitirá ampliar significativamente nuestro conocimiento sobre los glaciares y su dinámica de retracción por el cambio climático, constituyendo un verdadero aporte al desarrollo sustentable como las Políticas de Estado que proclama el Gobierno Nacional ante la sociedad", indicó.