Asistieron representantes empresarios y gremialista del sector y se prevé convocar también en forma inminente a funcionarios de las Direcciones de Ganadería y de Rentas.
Pradines manifestó que "la situación por la que atraviesa la industria de la carne en nuestra Provincia es crítica y motivada por varios factores, con la consiguiente situación terminal de los frigoríficos existiendo la amenaza cierta de llegar al cierre de los mismos". Entre los factores más importes se encuentra el ingreso de carne, pollo y embutidos desde otros lugares del país y tienen ventajas impositivas que "generan una competencia desleal y gran asimetría en rentabilidad y precios, entre los operadores que cumplen sus obligaciones fiscales y los que no lo hacen".
Consideró también que "se deben tomar medidas conducentes a fomentar y a promocionar la actividad frigorífica en nuestra Provincia, siendo estas de carácter impositivas, crediticias, incrementando la tasa de inspección con la doble finalidad, por un lado de realizar tareas para mejorar la calidad de la carne que consumen los mendocinos y la otra, conducida a permitir en el corto plazo la inversión de una nueva planta con la participación del gobierno en principio y los actuales actores, empresarios y trabajadores, para que a través de la figura de un Fideicomiso con altísima tecnología pueda competir en similares condiciones al de otra provincias, procurando de esta manera mantenimiento de las actuales fuentes de trabajo e incrementando los ingresos a la Provincia".
Los principales afectados del tema en cuestión subrayaron que se debería partir de un efectivo y transparente control de los productos que ingresan a Mendoza, porque se da "una grosera diferencia en cantidad y calidad entre los productos declarados y los que realmente se colocan en el mercado". Solicitaron que se conforme un organismo de fiscalización al respecto que esté integrado por Rentas, Ganadería, empresarios y trabajadores.
Puntualizaron que, además de la evasión de impuestos, se suma el riesgo de consumir productos que no tengan las condiciones sanitarias requeridas. Además lo que se podría recaudar desde los puntos de ingreso volvería a los organismos pertinentes para mejorar el funcionamiento de los mismos.
Todas las partes coincidieron en la urgencia del tema, no sólo por la crisis, sino también para lograr herramientas que permitan promover y desarrollar la actividad aludida.