aplicada en el resto del mundo por rescatistas de alta montaña; material y equipos en existencia, disponibilidad de uso de estos elementos y si son adecuados a tal fin; presupuesto disponible y si éste se adecua a las necesidades requeridas y composición del grupo de rescatistas, capacitación, tipo de entrenamiento, conocimientos médicos y condiciones para su ingreso.
Los titulares de ambas comisiones, Ricardo Puga y Liliana Vietti (UCR), respectivamente estuvieron acompañados por los justicialistas Pablo Tornello, Fabián Miranda y Mireya Díaz; el radical Daniel Ortiz; por Fiscal, Mirta Díaz, y un de los autores del proyecto, Luis Orbelli.
El funcionario provincial estuvo acompañado por los directores de Recursos Naturales, por el responsable del Manejo del Parque Aconcagua, del grupo de Guardaparques y otros asesores.
Carmona recordó, en primer lugar, que el organismo a su cargo tiene el doble objetivo de garantizar la actividad deportiva equilibrada con una clara perspectiva ambiental del Parque. Es decir que, tratándose de un área natural protegida, se deben coordinar los esfuerzos para organizar a los particulares que presentan una atracción por el andinismo. En cuanto a la seguridad, si bien se trabaja en forma coordinada con el Ministerio correspondiente, el tema no es responsabilidad de Ambiente.
Presentó ejemplos de cómo encaran otros países del mundo esta actividad deportiva y puntualmente el rescate en alta montaña, cuando la ocasión se presenta. Se refirió a Francia, España, Perú y Alaska. En la mayoría de los casos los rescates se efectúan desde el ámbito privado, con altos costos, y se estipula previamente desde las empresas prestadoras de los servicios turístico, sin intervención del Estado.
En el caso del Aconcagua, la situación es más compleja por la doble finalidad ya mencionada, y tiene intervención estatal. No obstante, la espontaneidad fue llevando a mayor regulación sobre el tema. Presentó también datos comparativos respecto de otros años entre ascensos y trekking. Señaló que se registran más de 23 mil visitas a la Laguna de Horcones, que supone un costo de 5 pesos por personas. Esta recaudación permite regular el ingreso y egreso a la misma y baja el nivel de impacto ambiental sobre la flora y la fauna.
En tanto, el acceso de argentino al Aconcagua supone un ingreso de 500 pesos por personas y de 1500 en el caso de extranjeros. De esta forma el Parque se autofinancia y el Estado sólo se hace cargo de los sueldos del personal afectado. Lo recaudado ingresa al Fondo de Areas Naturales Protegidas de la Provincia
La planta de personal se compone de guardaparques, de apoyo, médicos, rescatistas, técnicos y las horas vuelo que se contratan a un helicóptero particular.
Carmona se refirió seguidamente al equipamiento que usa el personal, dio datos respecto de la actividad asistencial médica que supone la alta montaña.
También fueron consignados los avances en el proceso de elaboración del Plan de Manejo del Parque. Se trata de fortalecer la gestión técnica y administrativa; mejorar la logística y capacitación del personal; ordenar el uso público del Parque y vincular el conocimiento la investigación y tecnología del mismo.
 
Responsabilidad en los rescates
Tras una semblanza en general de la problemática se abordó puntualmente el reciente rescate de Federico Campanini y los italianos. Se dieron detalles de toda la labor desarrollada en la oportunidad y, Carmona, destacó la amplia experiencia y el alto nivel de compromiso de los rescatistas y subrayó las 15 horas de vuelo del helicóptero para esta oportunidad.
El funcionario informó que se ha solicitado a las empresas prestadoras constancia de la cobertura de seguro para estos andinistas, para conocer el compromiso de la actividad privada en el tema. Reiteró que el Estado tiene la obligación de poner a disposición todos los medios para el rescate de los mismos pero no puede prever los resultados finales del operativo.
Señaló que se estudia la posibilidad de cupificar la concurrencia al Aconcagua en las temporadas picos para que no se concentren personas en forma desmedida. Se han llegado a concentrar hasta 900 personas en el Parque que desbordan las instancias de seguridad e impactan en forma negativa sobre el ambiente natural.
Finalmente, observó que se analizan experiencias de otros países para compartir la responsabilidad de las actividades que se practican entre el Estado y el sector privado.