El proyecto presentado por el diputado justicialista Juan Gantus intenta regular el tratamiento de los cuerpos sin vida y normalizar la utilización académica de los mismos, como también regularizar las normas sanitarias que deberían cumplir los cementerios para disminuir el impacto ambiental, sobre todo el relacionado con la contaminación de las napas subterráneas de agua.
La iniciativa prevé también el control sobre empresas funerarias y la práctica de la tánatopraxia y la extracción de piezas anatómicas con fines terapéuticos procedentes de cadáveres.
La inhumación y exhumación también serían reguladas en base a la propuesta si es que progresa y se convierte en ley y lo mismo ocurriría con las características de los vehículos de traslado de cuerpos sin vida.
Al mismo tiempo el texto incluye la creación de un registro provincial de agentes funerarios para que quienes se dediquen a la actividad funeraria posean idoneidad y las sanciones correspondientes para quienes no cumplan con la reglamentación.
La propuesta estipula también regular la conservación y la utilización de cadáveres con fines docentes y de investigación médica.
El titular de la comisión de Salud, Alberto Recabarren (PJ), explicó que en Mendoza no hay una ley tan abarcativa como la propuesta por el diputado Gantus y es por esto que se seguirá trabajando en la iniciativa organizando una jornada donde se invitará a miembros del Ejecutivo y particulares con competencia y relación con la actividad.
Por su parte Guillermo Mangione, tanatólogo invitado a la reunión, expresó que el proyecto es “muy bueno y hay que ser trabajándolo”.