“Con todo lo que vivió Marianetti, él igual apostó a la provincia y al país”, agregó Lázaro.
Por su parte Enrique Marianetti dijo que vivió con “mucha emoción” el reconocimiento y recordó además que cuando él tenía 8 años escuchaba en la Legislatura las palabras de “titanes de la palabra” como Leopoldo Suarez, Ángel Bustelo y su padre Benito
Marianetti ejerció la medicina desde 1958 y además de su doctorado obtenido en la Universidad Nacional de Cuyo, consiguió los títulos de médico legista, psiquiatra y master en criminología. Durante dos años se especializó también en neurofisiología en Chile.
El homenajeado brindó sus servicios como médico en lugares rurales sin las condiciones necesarias, prestó asistencia gratuita en el hospital Central y ejerció la docencia secundaria y universitaria.