En ese sentido, sostuvo que cuando llega un estudio de impacto ambiental “es común que se dividan en temas puntuales que son analizados por distintos especialistas y cuando se devuelven las conclusiones, se reúne toda la información. Es probable que en esa etapa, se hayan obviado algunos aspectos”.
También hizo hincapié en las diferencias encontradas por OIKOS en citas bibliográficas que colocaba la empresa en su informe ambiental, “que no coinciden con la bibliografía citada o, en algunos casos, es parcializada”.
Por estos motivos, “planteamos que con la nueva información que ha surgido más lo que la empresa posee, se forme una comisión que analice toda la información, establezca su veracidad y lo aborde con rigurosidad científica”, subrayó.
Asimismo, adelantó que están “agotando la vía administrativa”, y que están preparando una presentación a Fiscalía de Estado “para acelerar el proceso”.
Por su parte, la titular de la comisión, Amalia Monserrat (ConFe), indicó que la UTN ha realizado 86 observaciones en su dictamen y ha solicitado nuevas perforaciones, pero que de todas formas “seguimos consultando a todas las personas que han formado parte del estudio sobre este tema que no es menor”.
“Como legisladores tenemos la obligación de realizar este seguimiento para tener la seguridad, de que el proyecto no implicará contaminación ambiental”, puntualizó la legisladora.
Participaron de la reunión los diputados Amalia Monserrat, Roberto Infante (ConFe), Juan Dávila (PJ), Mireya Díaz (PJ), Roberto Blanco (CC) y Mario Casteller (PD).