Según plantean los fundamentos de la iniciativa de Vietti, “es de una tremenda significación estratégica el retorno de un medio de transporte cuyo funcionamiento no pueda ser interrumpido por las severas inclemencias del tiempo cordilleranas, que haga más fluido y económico el tránsito de gente y mercaderías”.
En el mismo sentido, en el proyecto de Bianchinelli se aclara que la reactivación del Tren Trasandino, “constituye una obra trascendente tanto para la República Argentina como para Chile” y agrega que “así lo entendieron sus respectivas Presidentes, Cristina Fernández de Kirchner y Michelle Bachelet, cuando ratificaron su voluntad de avanzar en la construcción de la obra”.
Por su parte, en la iniciativa impulsada por Serrano, se explica que la concreción del trasandino “resolverá la situación de miles de compatriotas y turistas que cada invierno deben permanecer aislados a un lado y otro de la cordillera de Los Andes”.