En el mismo sentido Jorge Tanús destacó la labor del Flaco durante los años de la última dictadura para “recuperar la democracia” y agregó que hoy debe integrarse nuevamente la política y la cultura y, en este sentido “Ernesto es uno de los puntos de inflexión para esa integración”, dijo el titular de Diputados.
A su turno Toyama opinó que “debemos reconocer a nuestros maestros” y que el reconocido es “uno de los maestros” que hay que destacar.
Néstor Piedrafita calificó a Suárez como “un referente artístico de la comunidad mendocina” y abogó por mayores aportes para los hacedores culturales mendocinos. “Ser artista no debería ser tan difícil, el artista es indispensable para que el pueblo se reconozca” opinó el legislador.
Por su parte Ernesto Suárez agradeció la distinción y la presencia de allegados, compañeros y amigos entre los que estaban importantes representantes del arte mendocino como Gladis Ravalle, Nolo Tejón, José Bermudez, Tino Neglia y Carmen Arrojo, entre otros.
El actor alertó sobre el cierre de salas y opinó que “debemos crear un sistema distinto que beneficie a la cultura y que permita crear espacios culturales”. Hay lugares vacíos que pueden usarse para ensayar, aseguró.
Además hizo referencia a Carlos Owen y Cristóbal Arnold que “nos metieron el teatro independiente en las venas” y con su humor característico relató el trabajo en barrios de Ecuador y Perú gracias a la “beca Videla” refiriéndose a los años en que tuvo que exiliarse tras el último golpe militar.
Ernesto Suárez es fundador del teatro “El Juglar” de Guayaquil y “El taller” en Mendoza, profesor de la UNCuyo y militante social. Volvió a Argentina en 1984 luego de ocho años de exilio.