Respecto de lo socio – ambiental, Calderón expresó que con la forestación se recuperan ambientes para recreación y ocio, aporta al paisaje y genera empleo.
En ese sentido, dijo que según algunos estudios sobre la materia, la generación de empleos es similar al sector de la construcción, con la ventaja “de que es más estable”.
Para el profesional, la actividad colabora en la “valorización de los terrenos, se diversifica la economía, ofrece productos con balance energético comprobable, y deja divisas para el país”.
De acuerdo a estadísticas de Naciones Unidas, en el mundo hay 4 mil millones de hectáreas de bosques, entre nativos y cultivados, perdiéndose alrededor de 7 millones de hectáreas por año.
En materia económica, los productos derivados de la forestación mueven alrededor de 327 mi millones de dólares al año, un monto superior al generado por la comercialización de cereales o vinos.
En Argentina, hay 30 millones de hectáreas de bosque, y la pérdida ronda las 2300 hectáreas por día.
En lo que hace a Mendoza, Calderón destacó que hay demanda de productos, disponibilidad de tierras con derecho a riego, recurso humano capacitado y maderas de calidad por las condiciones geográficas en las que se encuentra la provincia, por lo que se hace indispensable una política de desarrollo de la actividad, a largo plazo.
La media sanción que analiza la comisión de Ambiente, señala que el objeto principal del IDF MZA es precisamente, la promoción y desarrollo integral de la actividad foresto – industrial de la provincia de Mendoza, abarcando entre sus finalidades, la planificación estratégica del Desarrollo Forestal Provincial, tanto en el ámbito público como privado; el relevamiento de las forestaciones actuales, el diagnóstico de situación de las mismas y la planificación operativa de los emprendimientos a ejecutarse anualmente.
Asimismo, promueve el censado, monitoreo y seguimiento de los emprendimientos forestales en marcha y la implementación de un Sistema de Información Forestal, que mantenga una base de datos actualizada sobre la actividad, con posicionamiento geográfico georreferenciado – GPS -.
Igualmente, establece la creación de un Fondo para costear “las inversiones y gastos” que demande el cumplimiento de tales disposiciones, en caso de convertirse en ley.
El gerente general de ADEMA, Carlos Daparo, resaltó en ese marco que la creación del Instituto de Desarrollo Forestal es indispensable “para planificar políticas a largo plazo independientemente de los funcionarios de turno”, mientras que el titular de la Asociación, Fernando Caccia Guerra, manifestó que “no hay país desarrollado en el mundo, forestalmente hablando, sin la pata del Estado”.
La reunión estuvo presidida por el presidente de la comisión, Antonio Spezia (PD), acompañado por los diputados Teresa Maza (ConFe), Silvia Ramos (ConFe), Juan Dávila (PJ), y Edgardo Pintos (UCR), y el asesor del senador Vicente Russo, Carlos Saá.
Prensa junio 22 – Instituto de Desarrollo Forestal